Protagonizado por Vaslav Nijínski, Petrushka fue estrenado el 13 de junio de 1911 en el Théâtre du Châtelet, en París, durante una temporada de los Ballet Rusos de Diaghilev.
Su música, concebida por Igor Stravinsky, originalmente como una obra programática de concierto en la que el piano se opone continuamente a la orquesta, llegó a la escena por sugerencia de Diáguilev, quien pidió al compositor y al pintor Alexander Benois que escribieran el libreto del ballet.