Acaba de finalizar en Barcelona la temporada de verano 2016 del Ballet de Moscú, dirigida por Timur Fayziev que sube al escenario del Teatre Tívoli, año tras año con El lago de los cisnes y Giselle; dos clásicos de esta compañía. Un lleno total de sala, junto con un enorme entusiasmo y respeto por parte del público.
La función del sábado 13 de agosto ha sido la mejor Giselle que he visto del Ballet de Moscú, superando la última que vi en el 2013. Sobresale el 2do acto donde han logrado la perfección técnica y musical.