Un 12 de marzo del 1890 Vaslav Nijinsky dio su primer cabriole al aire. Fue en la ciudad de Kiev.
Hijo de padres polacos, desde su más tierna infancia el pequeño vivió intensamente el mundo de la danza en su propio hogar. Su progenitor, Tomás Nijinsky, pertenecía a la cuarta generación de una familia de bailarines polacos asentados en Rusia. Su madre, Eleanora, también bailarina, era hija de un terrateniente ludópata que se suicidó tras quedar en la más completa ruina.
Ya desde la edad escolar Vaslav presentaba dificultades de comunicación con sus compañeros de clase, refugiándose por esta razón en brazos de sus seres más queridos, sobre todo en su madre, su hermana Bronislava (también bailarina y coreógrafa) y su hermano Stanislav, que compartía con él un evidente desajuste mental, aunque agravado, y que en el caso de Vaslav se le achaca al golpe que sufrió en el cráneo tras una caída.