Son el nuevo grupo del “jeté”, una referencia al paso de danza en el que el bailarín salta hacia el frente colocando las piernas en 90 grados.
Una ola de estrellas internacionales del ballet están saltando cada vez más de una compañía a otra, creando sus propias marcas y pareciéndose más a los directores y las estrellas de la ópera que viajan por el mundo. Al hacerlo, están alterando el camino profesional tradicional del ballet y cambiando una forma de arte que por largo tiempo ha sido definida por los estilos nacionales que los bailarines perfeccionaban al crecer con – y permanecer leales a – una sola compañía.