El mejor circo en Madrid y Barcelona.
Tras su rotundo éxito de público y crítica el pasado verano en el festival Grec de Barcelona y directamente desde Londres, la compañía Les 7 doigts de la main vuelve a España con una propuesta única, difícilmente clasificable en las disciplinas artísticas tradicionales y en la que la acrobacia aérea, el teatro, el dibujo y la danza contemporánea conviven con elementos e iconos de la cultura urbana.
Les 7 doigts de la main vuelve a España con un reparto nuevo para tomar el pulso a la ciudad y consolidar el éxito que cosechó a su paso por el Festival Grec de Barcelona hace menos de un año; el público despidió entonces a Héloïse Bourgeois, Francisco Cruz, Raphael Cruz, Brad Herderson y Will Underwood con una larga ovación en el Mercat de les Flors. Si la buena acogida se confirma, la temporada en el Teatre Tívoli – enmarcada en la gira europea del espectáculo – podría ser el principio de una estrategia a largo plazo que permita a la compañía presentar aquí sus otras dos propuestas, ahora en gira internacional simultánea. La compañía estrena Loft en los Teatros del Canal de Madrid en el marco del festival Teatralia – 6, 7 y 8 de marzo – y presentará su última producción, La vie, en el Festival de Teatro de Valladolid – 29 y 30 de mayo.
Estos cinco artistas pasarán el relevo en marzo de 2009 a Antoine Auger, Antoine Carabinier-Lepine, Jonathan Casaubon, Nael Jammal, Geneviève Morin y Philip Rosenberg. Llenos de talento, conservan una nueva y sorprendente habilidad para seducir a su auditorio: pura energía colectiva y urbana -poética y explosiva, divertida y reflexiva -. Una combinación mágica de técnicas acrobáticas individuales con iconos de la cultura urbana – como el skateboard y el baloncesto -, el teatro y la danza contemporánea.
La gestación de Traces
La complicidad de sus protagonistas y la excelencia técnica en el desarrollo de los números acrobáticos se sustentan sobre un intenso proceso de creación colectiva y un deseo de reflejar la autenticidad y la grandeza del hombre. El espectáculo que Antoine Auger, Antoine Carabinier-Lepine, Jonathan Casaubon, Nael Jammal, Geneviève Morin y Philip Rosenberg ofrecen sobre el escenario, vestidos con ropa de calle y llamándose por sus nombres, tiene mucho de cosecha propia y también de las sesiones de improvisación con las que se creó el montaje, supervisadas por Shana Carroll y Gipsy Zinder, responsables coreográficas de Traces y cofundadoras de la compañía.
Estos cinco artistas no interpretan personajes sobre el escenario: son ellos mismos. El montaje hilvana todos sus números con un guión argumental aparentemente catastrofista; proyectados sobre un austero decorado de madera y metal reciclados y a la vez empujados por una fuerte necesidad de expresarse, los protagonistas plantean de fondo una reflexión poética sobre la supervivencia. Una gran amenaza se cierne sobre la humanidad y el reloj marca el tiempo hacia un destino incierto. Cuando el tiempo se agota, Traces nos deja sin respiración. El espectáculo se estrenó en 2006 y ha girado durante dos años por los escenarios de todo el mundo, visitando Canadá, Corea, Francia o Inglaterra, entre otros países. Aterrizará directamente en Barcelona tras pasar por el Peacock Theater de Londres.
Les 7 doigts de la main
Antoine Auger, Antoine Carabinier-Lepine, Jonathan Casaubon, Nael Jammal, Geneviève Morin y Philip Rosenberg integran una de las compañías que actualmente mantiene en gira Les 7 doigts de la main. Desde su fundación en 2002, la compañía de circo contemporáneo ha creado tres espectáculos, ahora en gira simultánea: Loft (2002), Traces (2006) y La vie (2007). El nombre de la compañía, originaria de Montreal, alude a la estrecha relación que puede unir a las partes de un todo, moviéndose en armonía para alcanzar un objetivo común. Inspirados por la misión de de renovar el género creando espectáculos íntimos – y a la vez audazmente contemporáneos-, los siete cofundadores de la compañía (Shana Carrol, Isabelle Chassé, Patrick Léonard, Faon Shane, Gypsy Zinder, Sébastien Soldevila y Samuel Tétreault) se lanzaron a esta nueva aventura en 2002. Venían avalados por carreras consagradas en los mejores circos y cabarets del mundo, como el Cirque du Soleil, el Circo Eloize o el Cirque Knie. Su primer espectáculo, Loft, se convirtió en la gran sorpresa del festival Juste pour rire de Montreal: los artistas fundadores de Les 7 doigts de la main acogían al público en persona a través de la puerta del refrigerador de un ecléctico loft. En 2006 llegaría su segunda producción, Traces. Con ella se mudaban de un loft a un bunker, y con el fin del mundo en ciernes; el resultado sería un espectáculo con la misma intimidad que el precedente pero con una estética más urbana. En julio de 2007, Les 7 doigts de la main presentó en Nueva York la que a día de hoy es su última creación, La vie.
LES 7 DOIGTS DE LA MAIN – Traces – FOTO Natasha Fillion
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TEATRALIA, el Festival de Artes Escénica CRECE en el Teatro Circo Price
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