Música de Amadeo Vives (1871-1932) – Comedia lírica en tres actos
Libreto de Federico Romero (1886-1976) y Guillermo Fernández Shaw (1893-1965) basado en La discreta enamorada de Lope de Vega.
ORQUESTRA SIMFÒNICA Y CORO DEL GRAN TEATRE DEL LICEU.
23*, 24, 27, 28, 29 y 30 de julio a las 20:00h
25 de julio a las 17:00h
Doña Francisquita
Música de Amadeo Vives (1871-1932) – Comedia lírica en tres actos
Libreto de Federico Romero (1886-1976) y Guillermo Fernández Shaw (1893-1965) basado en La discreta enamorada de Lope de Vega.
ORQUESTRA SIMFÒNICA Y CORO DEL GRAN TEATRE DEL LICEU – Barcelona
Dirección del Cor José Luis Basso
* Función cancelada.
Estrenada el 17 d’octubre de 1923 en el Teatro Apolo de Madrid. Estrenada en el Gran Teatre del Liceu el 7 de enero de 1933.
TRANSMISIONES
- 25 de julio a las 17:00h, en directo por Catalunya Música
- 28 de julio a las 22.30h, en falso directo por el Canal 33
Doña Francisquita – ©Jesus Alcantara – Fotos gentileza Teatre Liceu
Resumen argumental
La zarzuela Doña Francisquita fue definida por sus autores -el compositor Amadeo Vives y los libretistas Federico Romero y Guillermo Fernández-Shaw- como «comedia lírica». La idea de partir de la comedia de Lope de Vega La discreta enamorada fue del propio Vives. En el estreno del Teatro Apolo de Madrid el 17 de octubre de 1923 no pudo asistir el autor, que había sufrido un grave accidente (la orquestación fue finalizada por Joaquín Turina y otros de sus asistentes), que siguió desde su lecho, por teléfono, el grandioso éxito. La acción se desarrolla en Madrid a mediados del siglo XIX durante los días de Carnaval.
Acto I
En una popular plaza madrileña, al comienzo del Carnaval, vemos a dos amigos estudiantes, Fernando y Cardona, que se encuentran con Irene y Aurora la Beltrana, ésta una actriz de gran predicamento. Aurora, de carácter fuerte y orgulloso, desprecia las apasionadas palabras de Fernando, que la persigue rendidamente, y Cardona aconseja al amigo que no muestre tan ingenuamente sus sentimientos. Aparece –con su madre, Doña Francisca– Francisquita, joven y atractiva, que está enamorada de Fernando. Otros personajes son el propietario de una botillería, Lorenzo Pérez, y su amigo Juan Andrés, y Aurora le reprocha a Fernando que el recién llegado, Lorenzo, sí que es un hombre y se va con él. Francisquita, para llamar la atención de Fernando, deja caer su pañuelo y consigue que el joven se lo devuelva. Cardona quiere convencer a su amigo de que le convendría más galantear a Francisquita y dejar a la Beltrana, pero Fernando, a pesar de considerar bonita a la muchacha, no le hace caso. Don Matías, padre de Fernando, aparece con un ramo de flores con la intención de declarar su amor a Francisquita. Doña Francisca creía que el viejo señor la pretendía a ella, pero pronto advierten madre e hija que Don Matías se ha enamorado locamente de la muchacha. Ésta, lista y atrevida, decide fingir que acepta, y luchar por conseguir al hijo que ama. Le dice al padre que Fernando hace días que la persigue y que es necesario alejarlo de Madrid. Regresa Aurora con Lorenzo, que se muestra celoso de Fernando, y llegan Fernando y Cardona, quienes al ver a la Beltrana deciden provocar sus celos, pero la actriz se da cuenta del juego y se marcha. Don Matías busca a Fernando para aclarar las acusaciones de Francisquita y se producen una serie de equívocos, ya que el hijo habla de Aurora, mientras que el padre se refiere a Francisquita; el joven desautoriza a la actriz, que no considera una mujer honorable para casarse con ella; el padre se indigna más con el hijo y lo amenaza. Aparece Francisquita, y Fernando, con la constante intervención de Cardona, empieza a coquetear con ella con la intención de provocar los celos de Aurora. Fernando admite que la muchacha es muy guapa, pero sigue obsesionado por la actriz. El acto finaliza con la celebración del Carnaval presidida por Aurora y la salida de unos novios de la iglesia donde se han casado.
Acto II
En una explanada celebran el Carnaval personajes del Madrid popular, disfrazados y con máscaras. Aurora la Bertrana canta una copla, ahora dolida por el cambio protagonizado por Fernando, y aparece el numeroso grupo de la llamada «Cofradía de la Bulla», que canta una canción jocosa. Entran Fernando y Cardona, éste disfrazado de mujer para poderse acercar a las muchachas. Don Matías ha hecho llamar a su hijo para que salude a su futura esposa, Francisquita, antes de irse desterrado de Madrid. Francisquita finge que está buscando a su madre y a su futuro marido y Fernando queda prendado de la belleza y simpatía de la joven, que coquetea descaradamente con él e intenta disimular su alegría al ver el amor y la nueva disposición de Fernando hacia ella, dispuesto ahora a casarse sin condiciones. El cambio de sentimientos que experimenta el joven –el enamoramiento que siente por la joven e ingenua Francisquita y las brasas que quedan de su atormentado amor y deseo hacia la mujer fatal que es Aurora– se expresa en la famosísima romanza «Por el humo se sabe dónde está el fuego».
Doña Francisquita – ©Jesus Alcantara – Fotos gentileza Teatre Liceu
Cardona, vestido de «maja», simula una escena de seducción con Fernando que la actriz cree de veras y le provoca un ataque de celos. Aurora, despechada, intenta reconquistar su pasión, pero Fernando cree que solamente la motivan los celos y recuerda el menosprecio que le ha demostrado y la rechaza por completo. Ella jura vengarse. Entran Doña Francisca, Francisquita y Don Matías y también Cardona, ya vestido de hombre. El viejo desconfía de la presencia de su hijo, que afirma que ha venido a despedirse, aunque pronto da inicio su coqueteo con Francisquita. Los cinco personajes cantan un gracioso quinteto, en el que cada uno expresa sus inquietudes. Francisquita al despedirse de Fernando simula un desmayo y cae en sus brazos. Llega mucha gente tocando y cantando, y también Juan Andrés y Lorenzo Pérez, que paga la fiesta que se ha organizado. Aurora baila una mazurca, circunstancia que incomoda a Lorenzo, el cual, lleno de celos, amenaza con herir al que se atreva a bailar con ella. Francisquita consigue que Fernando se disponga a desafiar al galán, pero Don Matías quiere demostrar que todavía es un hombre fuerte y valiente y se avanza a bailar con Aurora. Cuando Lorenzo lo ataca, lo domina en pocos instantes. Fernando y Francisquita bailan la misma tonada, e intercambian palabras amorosas, mientras Cardona, para completar la ronda, invita a bailar a Doña Francisca.
Acto III
En una calle de Madrid donde se sitúa la casa de Don Matías, de noche, después del típico anuncio del sereno, entran seis parejas de chicas y chicos enamorados que cantan el llamado «Coro de los románticos». Una serie de encuentros e intrigas preceden la reunión de todos los protagonistas en el baile de Cuchilleros. Francisquita le dice al viejo que Fernando sigue acosándola y por otra parte asegura a su madre que quiere casarse realmente con Don Matías y que su hijo, Fernando, de quien está enamorado realmente es de ella, de Doña Francisca. Cardona convence a Fernando para que vaya al baile y Aurora, malhumorada, decide finalmente acudir también al baile.
En un patio de la calle de Cuchilleros, Aurora la Beltrana, a petición de Cardona, canta el bolero gitano «Marabú», acompañada por el mismo Cardona. Los románticos piden que haya baile y la orquesta toca el conocido «fandango». Cuando llega Lorenzo para provocar a Fernando, Cardona le asegura que éste no tiene interés alguno por la Beltrana y que se la regala con gusto. Francisquita llega con la madre, y Fernando le pide ayuda para que intervenga a favor de su amor, pero no se da cuenta de que la vieja está convencida por su hija de que el joven la corteja a ella y se comporta de forma grotesca. Lorenzo también cree que Fernando va detrás de la madre y se lo dice a Don Matías. Cuando Doña Francisca se decide a pedir a Don Matías permiso para casarse con su hijo, éste reacciona violentamente y le recuerda que podría ser su madre. Cardona aprovecha la ocasión para replicar que él mismo puede aplicarse una parecida reflexión si considera su intención de casarse con la muchacha. El viejo reacciona con nobleza y comprende de inmediato su error. Francisquita pide perdón por sus mentiras e intrigas, motivadas solamente por el amor, y Fernando canta las gracias de su amada y le pide a su padre la bendición nupcial. Don Matías se emociona, renuncia a su casamiento e invita a todo el mundo a beber y celebrar la boda. Cardona propone a Aurora encontrarse aquella noche y ella parece estar de acuerdo. El coro de los presentes canta y baila el «Canto alegre de la juventud» que celebra el amor y la alegría de vivir. Material del Gran Teatre del Liceu.
Doña Francisquita – ©Jesus Alcantara – Fotos gentileza Teatre Liceu
en Danza Ballet
Doña Francisquita, de Amadeu Vives, también en la playa
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