Lago de los Cisnes – Diseño de Benjamín Tyrrell
Lago de los Cisnes – Diseño de Benjamín Tyrrell
Argumento
ACTO I. En los Jardines del Castillo
En los jardines del castillo, el príncipe Sigfrido celebra su cumpleaños rodeado de sus amigos. La reina, -madre de Sigfrido-, acude a la fiesta para entregarle un regalo: una ballesta de caza, al tiempo, recuerda a su hijo que deberá elegir esposa entre las jóvenes princesas que han sido invitadas a la fiesta que al día siguiente se celebrará en su honor. La perspectiva del matrimonio no agrada al joven príncipe; con el fin de aliviarle la melancolía, sus amigos le proponen ir a cazar.
ACTO II. En el lago de los cisnes
En el bosque, cerca del lago, surgen unos cisnes que se van convirtiendo en hermosas jóvenes a medida que abandonan el agua. Cuando Sigfrido llega al lugar, con intenciones de cazar las aves, surge la reina, Odette, quien le detiene. La joven relata, entonces, al príncipe la maldición que pesa sobre ella y sobre sus compañeras; transformadas en cisnes, por voluntad del brujo Rothbart, únicamente recuperan su forma humana por la noche, un hechizo al que sólo un juramento de amor eterno podrá poner fin. El príncipe Sigfrido, prendado de Odette nada más verla, le ruega asista el baile que se celebrará al día siguiente en el castillo. Pero cuando está a punto de declararle su amor surge Rothbart, quien vuelve a convertir a las jóvenes en cisnes, evitando así que el príncipe rompa el sortilegio.
ACTO III. En el interior del Castillo
Todo está preparado en el Salón de Baile, donde Sigfrido deberá elegir esposa. La Reina madre entra junto a su hijo y el Maestro de Ceremonias da orden de iniciar el festejo. En el transcurso del baile se van presentando las princesas casaderas, que acuden desde sus respectivos reinos junto a sus séquitos correspondientes e interpretando las danzas que les caracterizan. La Reina madre le pide que elija entre ellas a su futura esposa, pero Sigfrido se niega, pues sólo piensa en Odette.
En ese momento, el Maestro de Ceremonias anuncia la llegada de un desconocido noble. Se hace llamar Barón Rothbart y acude a la fiesta junto a su hija Odile. El príncipe, hechizado por el mago, cree ver a Odette en Odile, por ello la señala como esposa. La elección es aprobada por la reina. Sigfrido, creyéndose libre de impedimentos, jura amor eterno a Odile, pero cuando la promesa está ya hecha, Rothbart revela su engaño, mostrándole a Odette en la distancia. Sigfrido se da cuenta de su terrible error y corre desesperado hacia el lago, siguiendo a Odette.
ACT IV. En el Lago
Junto a la orilla del lago, las jóvenes-cisne aguardan el regreso de Odette. Cuando ésta aparece, les cuenta, entre lágrimas, lo ocurrido en el castillo durante la fiesta. Al poco llega Sigfrido implorando perdón a la joven, pero son interrumpidos por Rothbart quien acude para llevarse de nuevo a los cisnes. Sigfrido y Odette se unen para luchar contra el brujo y su maldición, pero todo es en vano; el maleficio ya no puede romperse. Conscientes de su derrota, ambos enamorados se arrojan al lago. Su sacrificio destruye a Rothbart y, con su muerte, las jóvenes son liberadas del hechizo. Los espíritus de Odette y Sigfrido se unen, entonces, para siempre.