Entrevista, I parte
Leonidas Kavakos: tocar y vivir como un ser humano, no como una máquina de dar conciertos
La agenda de conciertos del violinista y director de orquesta griego Leonidas Kavakos (Atenas, 1967) está totalmente colmada hasta 2015. Ayer, jueves (20 de septiembre), interpretó su primer concierto de cámara como artista en residencia invitado por la Orquesta Filarmónica de Berlín.
Vino a la capital alemana procedente de Macao (China), este fin de semana regresa por un día a Grecia y el domingo estará en Mónaco en otra velada. El pasado mayo los madrileños lo ovacionaron en el Auditorio Nacional, tras tocar el Concierto para violín y orquesta nro. 1 de Dmitri Shostakóvich con la Gewandhaus Orchester de Leipzig, al mando de Riccardo Chailly. Ahora se prepara para tomar él la batuta la próxima semana en la Accademia Nazionale Santa Cecilia y después ante la Orquesta Sinfónica de la Radio de Finlandia y finalmente ante la Sinfónica de Viena. Kavakos accedió gentilmente a una entrevista con Danza Ballet, tras desayunar en el hotel de Berlín donde pernoctó estos días y a punto de tomar el taxi que lo trasladará al aeropuerto para alcanzar el avión que lo llevará de regreso a la capital griega.
Leonidas Kavakos ©Yannis Bournias
Juan Carlos Tellechea:
¿Que tal marchó el proyecto para grabar (sello Decca) todas las sonatas de Ludwig van Beethoven junto con el pianista italiano Enrico Pace?
Leonidas Kavakos:
Sí, hemos terminado las grabaciones y ahora aguardamos pronto la aparición…para enero de 2013…es un proyecto muy, muy grande… y confío en que aportamos algo nuevo en la materia…
Juan Carlos Tellechea:
¿Como te has sentido en el primer concierto como artista en residencia invitado por la Orquesta Filarmónica de Berlín?
Leonidas Kavakos:
Hay un clima familiar, tenemos muy buen contacto con los músicos de la Filarmónica de Berlín, es una atmósfera muy agradable, relajada, ha salido todo muy bien…
Juan Carlos Tellechea:
¿Los próximos compromisos con la Orquesta Filarmónica de Berlín son…?
Leonidas Kavakos:
Sí, con la orquesta en abril (18, 19 y 20): L’Arbre des songes, (concierto para violín y orquesta) de (Henri) Dutilleux; el 3 de diciembre (Sofia) Gubaidulina Meditación sobre el coral Vor Deinen Thron tret ich hiermit, de (Johann Sebastian) Bach (para clavecín y quinteto de cuerdas); y el 23 de febrero de 2013 (con el pianista Emanuel Ax), las sonatas para violín y piano (nros. 1, 8 y 9) de (Ludwig van) Beethoven…
Juan Carlos Tellechea:
En fin, tu repertorio es tan vasto…pero…¿estás estudiando nuevas obras, tienes lugar todavía?
Leonidas Kavakos:
Sí, estoy preparando además el Concierto para violín y orquesta de Osvaldo Golijov para (el 17 de) enero (estreno en Nueva York) en el Carnegie Hall (con la Orquesta de Filadelfia). Siempre estoy estudiando…el riesgo en la música siempre es que uno no sabe cómo puede resultar una pieza, puede ser muy buena, puede no ser muy buena, uno puede sentirla muy bien o no muy bien, pero el riesgo es agradable y cuando la cosa funciona bien es emocionante, excitante. No me interesa encomendar obras, tomo las cosas como vienen…Con Osvaldo tenemos una relación muy buena…él está componiendo algo…pensábamos estrenar la pieza la última temporada con la Filarmónica de Berlín, pero no pudo terminarla a tiempo así que estoy esperando…
Juan Carlos Tellechea:
¿Hay más proyectos para el futuro?
Leonidas Kavakos:
Esta temporada soy artista en residencia de la Filarmónica de Berlín, la cooperación con la orquesta es muy buena; tengo proyectos con la London Symphony; aguardo también proyectos con la Orquesta Concertgebouw (de Amsterdam); tendré grabaciones con la Gewandhaus de Leipzig (RCA Victor); una presentación además en Los Ángeles con la Orquesta de Filadelfia, así como con la Concertgebouw en el Carnegie de Nueva York; también tocaré con la New York Philharmonic…
Juan Carlos Tellechea:
Y necesitarás descansar también…en Grecia…¿o no? ¿Cuantas semanas al año descansas?
Leonidas Kavakos:
¿Descansar? Sí, por supuesto…entremedias también descanso…Durante el verano no toco mucho…sólo en el Festival de Verbier, porque me gusta mucho, Salzburgo, Lucerna, The Proms en Londres y Edimburgo…pero no todos los años. Lo tomo todo con mucha tranquilidad, porque es muy importante recargar baterías, hay que sentir como un ser humano y no como una máquina de dar conciertos. Convertirse en una máquina de conciertos es algo horrible.
La tentación es hoy tan grande, se pueden tocar conciertos en tantos lugares…si entras en esa especie de órbita, giras, giras y tocas aquí y allá y más allá…no paras nunca…y así al final pasan rápidamente 10 años y te realizas tocando conciertos. Es grandioso, pero como ser humano hay otras cosas también muy importantes en la vida…y que también son importantes para la música, no sólo para uno mismo. También para los compositores es importante vivir, tener una vida rica en experiencias para cultivar el talento, hay excepciones como Mozart que escribía en todo momento, pero Bach, Beethoven…tuvieron una vida plena en este sentido. Uno no puede tocar conciertos así como una industria fabrica productos.
Hay que ejercer un pequeño control sobre lo que se hace, sobre los viajes, sobre el repertorio y sobre el tiempo que hay que tener entremedias. No es facil, porque la gloria y la fama son muy atractivas, pero también muy destructivas…te pueden destruir como ser humano, no todo es éxito…y hoy en día el tiempo es muy importante, porque todo va cada vez más rápido, más rápido, hacer carrera más rápido, para ser muy famoso…Creo que hoy esto no sólo es peligroso, sino estúpido, porque es muy grande el riesgo de que dejes de vivir la vida como un ser humano, que puedas mantener un buen ritmo de vida. En definitiva la vida no te espera y las consecuencias pueden ser muy malas.
Para mí el mayor ejemplo negativo de todo esto que te digo es el de la vida de Maria Callas. Callas tenía a todo el mundo a sus pies, pero estaba sola, absolutamente sola, no tenía nada en su vida y era totalmente infeliz. Y esto ocurrió en su tiempo, hoy todo es peor, mucho peor…
Entrevista con Leonidas Kavakos – 2da parte
Leonidas Kavakos
©2012 Danza Ballet
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