La vida puede ser un sueño

La vida puede ser un sueño | Danza Ballet 

Life could be a dream. Con este aforismo, impreso sobre miles de papelitos lanzados sobre el público desde lo alto de la sala, cerró la compañía Ballett am Rhein que dirige el coreógrafo suizo Martin Schläpfer el estreno de b31 este sábado 1 de abril de 2017.

El proverbio no podía ser más acertado en este programa con tres obras de diferentes coreógrafos: Obelisco, de Martin Schläpfer, con música de Marla Glen, Salvatore Sciarrino, Franz Schubert, Domenico Scarlatti, Wolfgang Amadé Mozart, Giacinto Scelsi y Richard Heuberger; Adagio Hammerklavier, de Hans van Manen, con música de Ludwig van Beethoven (Adagio de la Sonata número 29 en si bemol mayor, opus 106, Grosse Sonate für das Hammerklavier); y SH – BOOM ! de Sol León y Paul Lightfoot, con música de The Mills Brothers, Stan Freberg, Turner Layton & Clarence Johnstone, Olavi Virta, Arturo Cuartero, John Sexton, John Turner & Eberhard Storch, James Keyes, Claude & Carl Feaster, Floyd F. McRae & James Edwards.

La vida puede ser un sueño | Danza Ballet
Ballett am Rhein Düsseldorf/Duisburg
b.31 Sh-Boom ch.: Lightfoot/Leon

Calzando botas de plataforma acharoladas los seis bailarines (Alexandra Inculet, Claudine Schoch, Virginia Segarra Vidal, Rashaen Arts, Sonny Locsin y Bruno Narnhammer) se pasean sobre el escenario y se acercan al público con mirada dura, desafiante, en una postura arrogante, casi hostil. A través de los altavoces suena la grave voz de Marla Glen, quien con gran desenfado canta en Travel sobre el desarraigo, la vida dedicada al arte y el periplo sin fin que ello representa. Así comienza Schläpfer el primer segmento de su nueva coreografía Obelisco, en la que el artista suizo procura mostrar qué significado tiene para él la danza y en cuántas formas de expresión pueden reflejarse los temas de la vida cotidiana.

Los siguientes episodios son muy diferentes entre si. En Il tempo con l’obelisco, con música de Salvatore Sciarrino, dos parejas (excelentes Marlúcia do Amaral – Eric White y Julie Thirault – Philip Hanschin) muestran una extraordinaria belleza clásica llevada a extremos; los músculos en formidable tensión, con moción muy retardada, como si las estatuas de la Grecia Antigua pudieran menearse en cámara lenta.

Brillante asimismo el pas seule de Marcus Pei con música de Franz Schubert (Du bist die Ruh D776) traducida a desplazamientos muy suaves, de gran ternura y delicadeza. Le siguió la Sonata en re menor K517 de Domenico Scarlatti con la brillante participación de Camille Andriot, Rashaen Arts y Eric White.

La vida puede ser un sueño | Danza Ballet
Martin Schläpfer: Obelisco – Marlúcia do Amaral, Eric White FOTO © Gert Weigelt

Estupenda también la intervención de Brice Asnar, Kailey Kaba, Asuka Morgenstern, Eric White y So-Yeon Kim en la Fantasía para piano en re menor KV 397 (385g) de Wolfgang Amadé Mozart. Marlúcia do Amaral baila por su parte en Anâgâmin, con música de Giacinto Scelsi, otro sobresaliente pas seule en puntas, durante algo más de siete minutos; se la ve exquisita, muy ufana, muy equilibrada, insuperable, casi al límite de lo soportable.

Finalmente Yuko Kato y Friedrich Pohl interpretan el último tramo Im Chambre separée, con la música de la opereta vienesa Der Opernball (1898), de Richard Heuberger (1850 – 1914), basada en la comedia Les Dominos roses (1876) de Alfred Delacour (1817 – 1883) y Alfred Hennequin (1842 – 1887). Ambos bailan con zapatos de charol de tacones altos en la discreta habitación de un burdel y parecen completamente inocentes en su dulce, cariñoso, sensual, erótico idilio amoroso.

Schläpfer logra con estos fragmentos (escenografía y vestuario Thomas Ziegler; adecuada iluminación fría de Thomas Diek) una obra maciza, monolítica, plena de tensiones internas, en la que la compañía Ballett am Rhein muestra con su lenguaje corporal gran elegancia, fuerza expresiva y un muy buen sentido del humor.

La segunda pieza de la tarde, Adagio Hammerklavier, del coreógrafo neerlandés Hans van Manen (Nieuwer-Amstel, 1932), cofundador en 1960 del Nederlands Dans Theater, quien cumple 85 venerables años el próximo 11 de julio, nos devuelve a la armonía, al cuidado de la proporción, a la simetría del clasicismo, con el perfeccionismo y la exactitud del mundo de hoy, así como con la música de Ludwig van Beethoven (Adagio de la Sonata número 29 en si bemol mayor, opus 106, Grosse Sonate für das Hammerklavier). Las figuras y las imágenes son de una belleza sin par dentro de su simplicidad. Los bailarines, todos vestidos de blanco (escenogafía y vestuario Jean-Paul Vroom), parecen levitar sobre el escenario (iluminación Jan Hofstra). Hans van Manen logra una creación redonda, luminosa, liviana, primaveral, en la que no hay exageraciones ni nada librado a la casualidad, y en la que cada movimiento tiene un significado intrínseco esencial.

La vida puede ser un sueño | Danza Ballet
Ballett am Rhein Düsseldorf/Duisburg
b.31 Sh-Boom ch.: Lightfoot/Leon

Tras esta refrescante incursión en un recoleto oasis nos llega el vendabal escénico de SH – BOOM !, de los coreógrafos (escenógrafos y vestuaristas) Sol León y Paul Lightfoot del Netherlands Dans Theater (iluminación Tom Bevoort) con música de aquellos primeros discos (de pasta) gramofónicos de 78 revoluciones que conocieron nuestros abuelos y de las revistas teatrales picarescas de la década de 1920. Sin embargo, la primera placa falla, se queda ya antes de que suenen los primeros compases. Uno de los bailarines (Rubén Cabaleiro Campo), vestido con un traje blanco, oficia de improvisado maestro de ceremonias y trata desempantanar como puede el embrollo en el que está metida la función.

El espectáculo cómico se convierte en grotesco, los varones (Sonny Locsin, Marcos Menha, Marcus Pei, Alexandre Simões) pierden pronto su ropa, aparecen semidesnudos sobre el escenario y siguen intentando por todos los medios que el show continúe. Las chicas, luciendo atuendos de institutrices, se las maravillan con sus movimientos sincronizados (Yuko Kato, Marlúcia do Amaral, Norma Magalhães, Wun Szen Chan).

La vida puede ser un sueño | Danza Ballet
Ballett am Rhein Düsseldorf/Duisburg
b.31 Obelisco c.: Martin Schläpfer

Todo resulta muy cómico e histriónico a la vista; evidentemente hay un enorme y excelente trabajo detrás en la sucesión de cuadros a velocidad vertiginosa, en las pantomimas, todo coreografiado hasta el agotamiento. Al final el disco funciona, los bailarines se convierten en muñecos mecánicos sin vida propia, no hay más danza, sino movimiento, y los espectadores tienen que retornar al mundo real. Life could be a dream, rezaba el proverbio acuñado en millares de esquelitas lanzadas desde lo alto sobre las cabezas de los espectadores, mientras éstos aplaudían con desenfreno, lanzaban exclamaciones y silbatinas de aprobación, tras haber disfrutado con enorme regocijo la culminación de esta triunfal velada.

Sábado 1 de abril de 2017. Ópera de Düsseldorf. Compañía Ballett am Rhein. Director Martin Schläpfer.

Obelisco, coreografía de Martin Schläpfer con música de Marla Glen, Salvatore Schiarrino, Franz Schubert, Domenico Scarlatti, Wolfgang Amadé Mozart, Giacinto Scelsi y Richard Heuberger. Escenografía y vestuario Thomas Ziegler. Iluminación Thomas Diek. Maestra de ballet Antoinette Laurent.

Travel, de Marla Glen

Intérpretes Alexandra Inculet, Claudine Schoch, Virginia Segarra Vidal, Rashaen Arts, Sonny Locsin, Bruno Narnhammer.

Il tempo con l’obelisco, de Salvatore Sciarrino

Intérpretes Marlúcia do Amaral – Eric White, Julie Thirault – Philip Hanschin.

Du bist die Ruh D776, de Franz Schubert

Intérprete Marcus Pei

Sonata en re menor K517, de Domenico Scarlatti

Intérpretes Camille Andriot, Rashaen Arts, Eric White

Fantasía para piano en re menor KV 397 (385g), de Wolfgang Amadé Mozart

Intérpretes Brice Asnar, Kailey Kaba, Asuka Morgenstern, Eric White y So-Yeon Kim.

Anâgâmin, de Giacinto Schelsi

Intérprete Marlúcia do Amaral

Im Chambre separée, de Der Opernball, de Richard Heuberger

Intérpretes Yuko Kato – Friedrich Pohl.

Adagio Hammerklavier, coreografía de Hans van Manen, con música de Ludwig van Beethoven (Adagio de la Sonata número 29 en si bemol mayor, opus 106, Grosse Sonate für das Hammerklavier). Escenografía y vestuario Jean-Pau Vroom. Iluminación Jan Hofstra. Preparación Igone de Jongh. Maestra de ballet Kerstin Feig.

Intérpretes Doris Becker – Vincent Hoffman, Sonia Dvorák – Alexandre Simões, So-Yeon Kim – Marcos Menha.

SH – BOOM !

Coreografía, escenografía y vestuario Sol León y Paul Lightfoot, con música de The Mills Brothers, Stan Freberg, Turner Layton & Clarence Johnstone, Olavi Virta, Arturo Cuartero, John Sexton, John Turner & Eberhard Storch, James Keyes, Claude & Carl Feaster, Floyd F. McRae & James Edwards. Iluminación Tom Bevoort. Preparación Valentina Scaglia y Bastien Zorzetto. Maestra de ballet Callum Hastie.

Intérpretes Yuko Kato, Marlúcia do Amaral, Norma Magalhães, Wun Sze Chan; Rubén Cabaleiro Campo, Sonny Locsin, Marcos Menha, Marcus Pei, Alexandre Simões, Boris Randzio. Director artístico y coreógrafo principal Martin Schläpfer. 100% del aforo.

Body Ballet ® - Carolina de Pedro
La correcta danza clásica para adultos.
Danza clásica, elongación y estiramientos.
Desde 2003

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