Lo primero que impacta cuando se abre el telón es la gigantesca pantalla escenográfica (John Otto) semicircular y semitransparente de color arena que se abre ante nuestros ojos como un túnel del tiempo. A su lado comienzan a danzar los intérpretes; primero en un pas seule, después en un pas de deux, seguidamente en un pas de trois y a continuación todo el conjunto de siete bailarines (Francesca Berruto, Hitomi Kuhara, Tessa Vanheusden, Sara Zina; Louiz Rodrigues, Ledian Soto, José Urrutia) con la música de los nueve preludios de Das wohltemperierte Klavier (El clavecín bien templado), la serie de preludios y fugas de Johann Sebastian Bach (BWV 846 – 893). Lo hacen con sobresaliente perfección técnica y virtuosismo en esta coreografía del británico David Dawson (Londres, 1972), cuya formación (Royal Ballet School, entre otras escuelas inglesas) se transparenta inocultablemente en su estilo, elegancia, refinamiento e inspiración.
Hay situaciones en la vida en las que el pasado se sitúa a nuestro lado y el presente se refleja en él por un breve lapso. Este es el tema central que aborda Dawson en Sweet Spell of Oblivion, la primera pieza de esta velada del sábado 25 de noviembre en el Musiktheater im Revier de la ciudad de Gelsenkirchen, a no dudarlo, el escenario más hermoso en el mismísimo corazón de la cuenca minera del Ruhr.
David Dawson “A Sweet Spell of Oblivion” | Probenphotos: Costin Radu
La preciosa pantalla desplegada helicoidalmente desde el frente hasta el fondo del escenario simboliza el tenue velo que separa el ayer del hoy. La sucesión onírica sin fin que se abre ante el espectador está llena de situaciones y emociones muy humanas que apologizan el esplendor y el arte de los bailarines. Por un breve lapso nos perdemos en el torbellino de secuencias y variaciones de movimientos ininterrumpidos hasta que despertamos cuando todo ha pasado. El universo de los sueños es para Dawson un ámbito de libertad, un paraje sin nombre, ajeno al tiempo y sin localización concreta. El dulce encanto del olvido es como un manuscrito, como la lectura de una partitura.
La idea del coreógrafo se apoya en la relación entre la música y la danza, entre el recuerdo y el apego a la historia, en esta pieza estrenada mundialmente el 14 de abril de 2007 por el Koninklijk Ballet Vlaanderen (el Ballet Real de Flandes), Amberes/Bélgica y que no ha perdido ni un instante de frescura. El Ballet de Gelsenkirchen que dirige desde la temporada 2012/2013 la coreógrafa estadounidense Bridget Breiner (Connecticut, 1974), la bailó por primera vez el 31 de enero de 2016.
Uwe Scholz “Jeunehomme-Klavierkonzert, 2.Satz” | Probenphotos: Costin Radu | *als Gast
En Jeunehomme-Klaviertkonzert, 2. Satz, con el segundo movimiento del Concierto para piano número 9, en mi bemol mayor, KV 271, de Wolfgang Amadé Mozart, del coreógrafo alemán Uwe Scholz (1958 – 2004), se destaca la excelencia de la solista uruguaya (nacionalizada italiana) Lucía Solari (Montevideo, 1982), desde este año miembro del Ballet de Kiel (norte de Alemania) e invitada especial del Ballett de Gelsenkirchen en la presente oportunidad.
Solari se luce enormemente con el brillante bailarín venezolano Carlos Contreras (Caracas, 1986) en este pas de deux bailado con gran entrega que trasunta profundas emociones y gran sensibilidad.
La música fue compuesta en 1777 en honor a la pianista francesa Louise Victoire Jenamy, hija del célebre bailarín Jean-Georges Noverre (1727 – 1810), uno de los mejores amigos de Mozart, y considerado como el creador del ballet moderno (en la fecha de su nacimiento, 29 de abril, se celebra el Día Internacional de la Danza). Scholz creó esta bellísima coreografía para Les Ballets de Monte Carlo y concretamente para la primaballerina Ghislaine Thesmar y su partenaire Paul Chalmer, quienes la estrenaron mundiamente el 26 de diciembre de 1986.
Bridget Breiner “In Honour of” | Probenphotos: Costin Radu
El canadiense Chalmer (Ottawa, 1962), ex director del Ballet de la Ópera de Leipzig, estuvo a cargo de cuidar personalmente en Gelsenkirchen la preparación de este ballet, uno de los más celebrados de quien fuera sucesivamente coreógrafo del Ballet de Stuttgart, así como director del Ballet de Zúrich y del Ballet de Leipzig.
La pareja construye su relación, pero atenazada por las dudas que la embargan y por la incesante búsqueda de la felicidad se separa y se vuele a unir en reiteradas oportunidades en esta coreografía de Scholz de trazos contundentes, convincentes, elegantes, imbuida de la musicalidad, la sensibilidad y la calidez de su creador. Los sentimientos se expresan aquí de forma sutil y conscientemente minimizados para crear ese clima melancólico y conmovedor de la historia, con una tensión apoyada precisamente en lo que no se expresa de facto sobre el escenario.
Bridget Breiner creó In honour of por encargo del Ballet Nacional de Letonia (Riga), con música (In honour of Henry Purcell) del compositor y musicólogo de ese país Georgs Pelēcis (1947), que fue estrenada en aquella capital báltica el 5 de abril de 2014. El singular pas de trois (la italiana Francesca Berruto, el cubano Ledian Soto y el francés Valentin Juteau) es un homenaje a los artistas de generaciones pasadas, a su expresividad, fuerza creadora e inspiración que obliga a la responsabilidad, la originalidad y la innovación a las nuevas promociones.
Mientras dos bailarines danzan un tercero se alterna para mover constantemente un carrito con ruedecillas sobre las tablas, encima del cual se ha montado un reflector de mediana intensidad que ilumina al binomio desde distintos ángulos. Es una luz tersa, ámbar que acaricia los cuerpos, subraya sus formas estilizadas, sus músculos, sus perfiles. Es una bendición y una lucha, subraya Breiner en su coreografía. Nos encontramos en conflicto y en armonía con las diferentes partes de nuestro ser, la conciencia, el cuerpo y el espíritu, y los tres elementos son imperiosamente necesarios para realizar esa inspiración.
Jiří Kylián „Indigo Rose“ | Probenphotos: Costin Radu
La música (banda sonora) de In honour of Henry Purcell, de Pelēcis (alumno de Aram Jachaturián en el Conservatorio de Moscú/entonces Unión Soviética, quien trabajó posteriormente en la Universidad de Oxford y en la Universidad de Cambridge) fue grabada por la orquesta Neue Philharmonie Westfalen, bajo la dirección de Askan Geisler, con los solistas Almuth Herbst (mezzosoprano), Anke Sieloff (soprano/mezzosoprano) y Denise Seyhan (mezzosoprano) en ocasión del preestreno de la coreografía en el Musiktheater im Revier de Gelsenkirchen durante una función de gala benéfica el 5 de abril de 2014.
Esta maravillosa velada fue clausurada con Indigo Rose, del genial coreógrafo checo (afincado en los Países Bajos) Jiří Kylián. La pieza fue estrenada el 11 de noviembre de 1998 para celebrar el 20º aniversario del Nederlands Dans Theater II, de La Haya, compañía fundada en 1978 por Kylián para integrar y adiestrar a jóvenes bailarines de entre 17 y 22 años de edad.
«Old, New, Borrowed, Blue» – Probeneindrücke
Con composiciones musicales de Robert Ashley, François Couperin, John Cage y Johann Sebastian Bach, se suceden primero de forma rápida y enérgica las breves y cambiantes escenas de Indigo Rose, con cuyo título se quiere simbolizar un ideal que parece inalcanzable, hermoso, anhelado, perfecto, pero de cierta manera irreal. Después sobreviene una etapa recoleta y contemplativa. Pero el todo es juguetón; hay en esta obra una medición de fuerzas, un ensayo sobre las posibilidades que ofrece la danza y que hay que explotar.
Kylián tuvo una iluminación en medio del proceso de entrenamiento con los bailarines del Nederlans Dans Theater II, a quienes conocía menos, ya que trabajaba más intensamente con el elenco del Dans Theater I. De esa acción recíproca de inspiración surge esta coreografía que aborda el período en el que los bailarines comienzan a madurar, en el que nada permanece como era en un principio.
Los intérpretes (Sarah-Lee Chapman, Hitomi Kuhara, Tessa Vanheusden, Sara Zinna; Paul Calderone, Valentin Juteau, Louiz Rodrigues, Ledian Soto y el peruano José Urrutia) son ya mayores, pero no tanto, e intuyen algo oscuro, que no llegan a comprender, en un mundo de encuentros, relaciones humanas en el que todo parece posible. Al final, el conjunto queda paralizado, como congelado, en medio una iluminación muy tenue, cárabe, impactante para el espectador, mientras todos se cuestionan si efectivamente es todo alcanzable. Los aplausos, ovaciones, silbidos y exclamaciones atronadoras de aprobación cerraron el espectáculo de dos horas de duración (con dos intervalos), pero que se sintieron como si hubieran trascurrido apenas 30 minutos; tal fue la celeridad y el agrado percibidos por esta excelente representación.
Ficha técnica
Gelsenkirchen (cuenca del Ruhr), sábado 25 de noviembre de 2017. Teatro Musiktheater im Revier. Old, New, Borrowed, Blue, velada de ballet con coreografías de David Dawson, Uwe Scholz. Bridget Breiner y Jiří Kylián.
A sweet spell of Oblivion
Coreografía David Dawson
Música Johann Sebastian Bach, Nueve preludios de Das wohltemperierte Klavier-Original
Escenografía John Otto
Vestuario Yumiko Takeshima
Iluminación Bert Dalhuysen
Intérpretes
Francesca Berruto
Hitomi Kuhara
Tessa Vanheusden
Sara Zina
Louiz Rodrigues
Ledian Soto
José Urrutia
Estreno mundial el 14 de abril de 2007 por el Koninklijk Ballet Vlaanderen, Amberes/Bélgica.
Premiere en el Musiktheater im Revier (MiR) de Gelsenkirchen el 31 de enero de 2016.
Jeunehomme-Klavierkonzert, 2.Satz
Coreografía, escenografía y vestuario: Uwe Scholz
Música Wolfgang Amadé Mozart, Concierto para piano KV 271, 2º movimiento
Preparación Paul Chalmer
Intérpretes
Lucia Solari (bailarina invitada)
Carlos Contreras
Estreno mundial 26 de diciembre de 1986 por Les Ballets de Monte Carlo
In honour of
Coreografía Bridget Breiner
Música Georgs Pelēcis: In honour of Henry Purcell
Vestuario Thomas Lempertz
Iluminación Udo Haberland
Intérpretes
Francesca Berruto
Ledian Soto
Valentin Juteau
Estreno mundial 26 de abril de 2014 por el Ballet Nacional de Letonia, en Riga
Indigo Rose
Coreografía y escenografía Jiří Kylián
Música Robert Ashley, François Couperin, John Cage, Johann Sebastian Bach
Preparación Amos Ben-Tal
Vestuario Joke Visser
Iluminación Michael Simon
Readaptación de iluminación y supervisión técnica Kees Tjebbes
Vídeo Bernhard Kleine-Frauns (MiR)
Intérpretes
Sarah-Lee Chapman
Hitomi Kuhara
Tessa Vanheusden
Sara Zinna
Paul Calderone
Valentin Juteau
Louiz Rodrigues
Ledian Soto
José Urrutia
Estreno mundial 11 de noviembre de 1998 por el Nederlands Dans Theater II, La Haya, Países Bajos. 100% del aforo.