Abierto en Canal es un ciclo de relevancia y motivo de orgullo para esta casa, en tanto que da visibilidad al trabajo de los artistas que han habitado nuestros espacios gracias a su residencia en el Centro Danza Canal (CDC). Supone también una contribución al tejido de la danza en la Comunidad de Madrid y un aporte sustancial a la consolidación y proyección de un movimiento de nueva danza.
Seguimiento, apoyo logístico, formación, posibilidad de estrenar sus creaciones y empuje para dar larga vida a sus obras forman parte de los beneficios que disfrutan jóvenes creadores que, previa presentación de sus propuestas, han sido seleccionados por un jurado de expertos nacionales e internacionales.
Abierto en Canal permite a estos seis artistas confrontar el trabajo realizado durante la residencia con el público, ya sean trabajos terminados o en proceso. Al mismo tiempo el ciclo ofrece al público la oportunidad de descubrir nuevos y potentes talentos que van surgiendo, y que se mueven en muy distintos y variados ámbitos de la creación. La experimentación, la danza contemporánea, el hip hop, el nuevo flamenco, el neofolk o la mezcla de todos ellos son los terrenos en los que estos artistas rompen moldes y se abren paso con ideas diferentes, innovadoras y arriesgadas, lo que les da a cada uno su propia y definitiva identidad.
Cenotafio (1 y 2 de septiembre), de Miguel Ballarín para su compañía Co-lapso, supone una reivindicación de la mujer en el mundo del hip hop, una propuesta para cinco bgirls que intenta derribar prejuicios. El joven creador, de apenas 24 años, ha desarrollado su propia metodología para adaptar la técnica del break a la anatomía femenina, con la que pretende demostrar las enormes posibilidades creativas que se abren.
De aires muy urbanos es también el flamenco innovador de Puntos inacabados (7 y 8 de septiembre), una propuesta enérgica y nostálgica del joven bailaor y creador Jesús Fernández (Cádiz, 1982) para recordar a aquellos que pasan por nuestra vida y dejan huella. Se trata de la primera producción grupal de este artista gaditano –tras sus unipersonales Ataduras y Gaditaneando–, para la que ha contado con el apoyo escénico de Daniel Doña. Toda una celebración a la vida.
En cambio, Bashdoor, la victoria absurda (14 y 15 de septiembre) aborda con valentía y poesía el siempre inquietante tema del suicidio desde la perspectiva de Javier Monzón y Allan Fallieri, creadores unidos a través de su agrupación FM Art Collective, cuyo nombre hace referencia a la Frecuencia Modulada de la radio pero también a las iniciales de sus dos artífices, que la fundaron en 2016 aunque largas son sus trayectorias individuales como bailarines, que coincidieron en compañías de envergadura como el Ballet Béjart Lausanne, el NDT o la Compañía Nacional de Danza.
En el polo opuesto, Twist (21 y 22 de septiembre) parte de la infancia, específicamente del Twister, aquel juego que obligaba a retorcer los cuerpos sobre un tablero, que ahora Clara Pampyn (Madrid, 1988) y Alberto Alonso (Madrid, 1987), líderes de su propia agrupación Laimperfecta, reconvierten en metáfora de nuestra manera de ver y valorar el cuerpo, en una propuesta íntima y serena a contracorriente de la energía y reto físico que suponían sus creaciones anteriores.
El personalísimo discurso corporal de Manuel Rodríguez (Úbeda, Jaén, 1980) avanza en sus búsquedas tras una experiencia vivida en Japón, que ha dado como resultado Body on Paper (29 y 30 de septiembre), un unipersonal que toma inspiración en la delicadeza y perfección de la elaboración del papel en el país asiático. Reconocido intérprete en las obras de La Veronal, Rodríguez ha venido desarrollando su propia trayectoria como creador en proyectos como este, en el que da rienda suelta a su vena multidisciplinar.
Introspectiva también se presenta Mercedes y yo (5 y 6 de octubre), obra en la que la creadora Janet Novás (Porriño, Pontevedra, 1982), gracias a su estrecha relación con la cantante Mercedes Peón, reflexiona sobre sus orígenes en la danza y despierta la información corporal dormida de su experiencia y disfrute en las danzas populares y tradicionales gallegas cuando era niña. Y es que, desde 2008, cuando inició su carrera como creadora, siempre comprometida con la experimentación y una búsqueda personal, Novás ha gustado de las alianzas con otros creadores. A Peón la conoció en 2014 y del fuerte lazo que surgió entre ellas, aparece ahora este espectáculo que es un mutuo homenaje a sus talentos.
Ciclo que da visibilidad al trabajo de los artistas que han habitado en residencia el Centro Danza Canal
Sala Negra.