'Artifact Suite' de Forsythe llega al teatro Bolshoi

Cuando el creador más imprevisible y rompedor de la danza actual y una compañía de ballet mítica colaboran, la magia inunda el escenario.

El ballet Bolshoi ha estrenado el ultramoderno ballet «Artifact Suite» de William Forsythe, que sigue cautivando al público desde su estreno en 1984.

Olga Smirnova, primera bailarina del ballet Bolshoi: «Forsythe es un clásico viviente, sus actuaciones han resistido la prueba del tiempo y de alguna manera se han convertido en clásicos en sí mismos, son como varas de medir, muy inspiradoras».

En el mismo escenario, pero en el segundo acto, se representa el ballet de un acto Petrushka del rumano Edward Clug, coreógrafo invitado en el Bolshoi: «Lograr unas relaciones tan maravillosas con todo el mundo, no sólo con los bailarines, sino también con el apoyo de los directores, productores y personal técnico, es increible. Me siento como en casa.»

William Forsythe es un coreógrafo único, que empujó la danza clásica hasta el punto de ruptura y la obligó a ser moderna, sin abandonar las zapatillas de punta. Forsythe descubre un nuevo mundo del ballet, actualiza su lenguaje coreográfico, explora cómo se puede combinar el ballet con otras formas de arte. Para bailar, los bailarines de Forsythe tienen que experimentar la emoción de la exactitud, superar el vértigo y hacer que la audiencia gire.

En 1984 puso en escena Artifact. Fue uno de sus primeros ballets de larga duración y el primero que creó como Director Artístico del Ballet de Frankfurt. «Este es un ballet sobre ballet», describe este trabajo.

“Tenía que encontrar mi camino alrededor de Balanchine, Petipa, Cranko, MacMillan, toda la multitud. Me di cuenta de que tenía que seguir adelante «.

La pieza original de cuatro horas de cuatro actos presenta bailarines de cuerpo de ballet fantásticamente cohesivos («Se trata del proceso de imitación de personas en la danza y en la vida», explica Forsythe. «Creo que no es una mala metáfora»), una mujer con un traje histórico que dirige el cuerpo de baile y habla en una especie de recitación con otro «hablador» (una alusión al hecho de que el ballet solía ser parte de las actuaciones de ópera). El mundo estrictamente ordenado de Bach (la música de la segunda parte está basada en la Chaconne de «Partita No. 2 para violín solo en Re menor») se refleja en la coreografía basada en los elementos fundamentales de la técnica del ballet. Las otras secciones tienen una partitura para piano de Eva Crossman-Hecht, un Maestro de Conciertos de la Compañía de Forsythe.

Aquellos que consideraban el ballet como una forma congelada, tendrían un cambio radical de creencias: el ballet puede ser obligado a hablar de una manera nueva, aún usando el alfabeto antiguo.

No es frecuente que Artifact se realice después del Ballet de Frankfurt por otras compañías de ballet. Mucho más popular fue su versión condensada: Artifact Suite, creada por William Forsythe para el Scottish Ballet en 2004. Es un ballet de danza pura, una obra abstracta que destila los protocolos y principios del ballet clásico en un fascinante evento teatral. Dos parejas realizan danzas simultáneas de una belleza impresionante, llenas de extensiones fuera de balance y cambios inesperados de peso. Realizar este mini-ballet de gran importancia (donde sea que se lleve a cabo, cada vez que los críticos se deleitan y sorprenden con su asombrosa perspectiva contemporánea) es un honor para cada compañía, pero también un gran desafío que requiere valentía y excelencia. Bolshoi Theatre of Russia.

«Artifact Suite»