François Malkovsky, un hombre absolutamente predestinado para el arte y la danza que inspirado por el mensaje de Isadora Duncan, comienza a buscar las bases y la lógica del movimiento natural humano. Será él quien sistematizará los movimientos de la “danza libre”.
Por Ruth Espuny.
En el año 1900 una joven americana, Isadora Duncan, revoluciona en Francia el panorama de la danza, copado en aquel momento por el ballet clásico. Ella propugna un movimiento libre, fuera de los corsés tanto físicos (zapatillas, tutús) como sociales (emociones y sentimientos contenidos). A ese movimiento se le llamó “danza libre”. Formó parte de una revolución cultural que liberó a los cuerpos y a las personas buscando la naturalidad y la expresión más espontánea del ser humano.
A la misma corriente de la “danza libre” pertenece François Malkovsky, un hombre absolutamente predestinado para el arte y la danza que inspirado por el mensaje de Isadora Duncan, comienza a buscar las bases y la lógica del movimiento natural humano. Será él quien sistematizará los movimientos de la “danza libre”.
Mediante propuestas muy sencillas de movimientos, este trabajo va haciendo surgir los juegos reflejos en el cuerpo, la espontaneidad y la alegría del Alma.
¿QUIÉN FUE FRANÇOIS MALKOVSKY?
François Malkovsky nació en 1889 en un pueblo de Bohemia, región de la actual Chequia, en el seno de una familia sensible al arte y a la música. Desde muy joven, disfrutó de los espacios abiertos, de los bosques de los Cárpatos y de la visión de los animales salvajes. Viaja a París para seguir una carrera de canto pero su encuentro con los hermanos Duncan determina que su sensibilidad y su talento artístico se orienten hacia la danza. Maravillado por la exactitud y la belleza de los movimientos existentes en la naturaleza, elabora toda una enseñanza basada en la expresión y la lógica del gesto de acuerdo a leyes y arquetipos universales del movimiento.
FUENTES DE INSPIRACIÓN
Los movimientos de la Danza Libre Malkovsky están inspirados en la pintura y la escultura tanto griega como egipcia, en las leyes del movimiento manifestadas en la naturaleza (el viento, las olas del mar, el vuelo de las aves, los árboles y las flores), en los elementos (el fuego, el aire, el agua y la tierra). También recoge los gestos vivos de los campesinos, artesanos y otros oficios, observando cómo coincide la eficacia con la belleza y con la economía del gesto adecuado. Por último, no olvida la expresión humana en su manifestación más simple y espontánea tal y como se da en los niños y en los adultos cuando están tocados por la gracia.
MOVIMIENTOS DE BASE Y SU RELACIÓN CON LA MÚSICA
La esencia de la Danza Libre Malkovsky está condensada en todo un conjunto de movimientos de base (aproximadamente unos 70). Son movimientos muy precisos, concretos y estructurados que con la música correspondiente, llevan a cabo una reeducación física, emocional, mental y espiritual de la persona También se han conservado unas 50 coreografías, obras maestras de una compleja simplicidad, con títulos como La Berceuse, Le désir (el Deseo), La Mer (El Mar), La Joie (La Alegría), Las Valquirias… con música sobretodo de los románticos y de los nacionalistas rusos y eslavos: Schubert, Chopin, Rachmaninnoff, Dvorak y también Grieg, Brahms, Wagner, Debussy y Bethoven. Es muy importante destacar aquí que en La Danza Libre Malkovsky existe una perfecta sincronía entre la danza y el movimiento. Con la práctica, la armonía y la expresividad del movimiento se van desarrollando, haciendo del cuerpo un instrumento musical. Es la escucha de la música y el ejercitarse en “darla, no en seguirla” la que irá perneando y transformando la postura, la respiración, el gesto, haciendo que nuestra Alma anime, habite y se expanda en nuestro cuerpo.
¿QUÉ ELEMENTOS PARTICULARES Y NOVEDOSOS TIENE?
La base física es la economía del esfuerzo: un gesto eficaz es, al mismo tiempo, económico, fácil, fluído y armonioso. La técnica está concebida sobre el respeto a la estructura corporal humana, con el objetivo de que el practicante recupere sensibilidad corporal con un mínimo de esfuerzo. La base energética tiene que ver con la relación entre el aliento y el movimiento sentido mediante la elevación y el enraizamiento.
De forma simultánea a las anteriores bases, existe también una base gestual que, mediante movimientos humanos universales escritos en clave lírica, va desarrollando desde la austeridad una capacidad expresiva que pretende hacer vibrar el espacio con el magnetismo de lo auténtico. Desde un punto de vista técnico Malkovsky añade al estudio puramente biomecánico una dimensión vital y espiritual porque tiene en cuenta la mirada, la respiración y la intención (se pone el énfasis no sólo en el aspecto energético y meditativo sino además en el de la expresión y la comunicación) con el dejar hacer y con el desprenderse y dejar que resuene lo realizado.
PARA QUIÉNES ESTÁ INDICADA
Este tipo de danza es asequible a todos. Las capacidades y las edades se mezclan en los grupos. No hay un nivel de exigencia previo ni unas condiciones físicas, de ritmo… cada uno empieza y sigue a su propio nivel y según sus necesidades y posibilidades. En el caso de que se trabaje con grupos de niños la forma de abordar el trabajo tiene que ser diferente.
Como resumen, podemos decir que este trabajo contiene una triple vía: de expresión artística, de liberación del cuerpo y del movimiento además de la energía y de autoconocimiento y crecimiento personal.
FRANÇOIS MALKOVSKY www.malkovsky.com