Un “Don Quijote“ colorido, entretenido y divertido

 

El clásico ballet “Don Quijote“(1869) de Marius Petipa (1818 – 1910), con música de Ludwig (“Léon“) Minkus (1826 – 1917), basado en la novela de Don Miguel de Cervantes Saavedra (1547 – 1616) sobre el legendario e ingenioso hidalgo y caballero “Don Quijote de la Mancha“ (1605 – 1615), experimenta ahora un exquisito remozamiento con una nueva producción del coreógrafo Ben Van Cauwenbergh (Amberes, 1958), director de la Compañía de Ballet del “Aalto Theater“ de Essen (cuenca del Ruhr), estrenada en la tarde de este sábado 5 de noviembre de 2016.

Van Cauwenbergh ha optado en esta oportunidad por una versión compacta (de hora y media de duración), en honor a la claridad de la historia, pero además entretenida, divertida, dinámica, con mucha acción y refinamientos técnicos sobre el escenario; y la singular incoporación de Rocinante (muy graciosos Raphael Baronne y Benjamin Heil), el fiel y sufrido caballo de “Don Quijote“ en la inmortal obra del “Manco de Lepanto“.

La ardua labor de preparación de la compañía ha dado sus frutos con creces en la nueva puesta. El público ovacionó al conjunto durante largos minutos. El director logra con su coreografía una sabrosa muestra de vida y colorido, inspirándose en las fantasías y alucinaciones (magníficos vídeos de Lieve Vanderschaeve) del “Caballero de la triste figura“.

Este año se conmemora el 400º aniversario de la muerte de la personalidad máxima de la literatura española. Falleció empobrecido en Madrid el 22 de abril de 1616 (diez días antes que William Shakespeare). Había perdido todo el dinero ganado con “Don Quijote“. Pero el fuego de su magistral obra está lejos de apagarse. Ha llevado y lleva aún hoy a muchos artistas, creadores, literatos, investigadores y pensadores a la reflexión. En Alemania, el romanista y germanista Uwe Neumahr (Winnenden, 1972) ha publicado recientemente una nueva biografía de “Miguel de Cervantes“ (editorial C.H.Beck/Múnich), referencial para los estudiosos de las letras hispanas en este país.

Ben Van Cauwenbergh ya puso en escena a “Don Quijote“ hace algunos años cuando era director y coreógrafo del “Ballettensemble“ del “Hessisches Staatstheater“ de Wiesbaden (1992- 2007). Él mismo bailó el papel de Basile que hoy interpreta brillantemente el kasajo Aidos Zakan (1988) junto a la cubana Yanelis Rodríguez (Kitri). Pero en esta versión el director belga se se esmera en relatar la historia lo más humorísticamente posible. Es todo un desafío y exige de los bailarines no solo buen estado físico y condiciones atléticas, sino también histrionismo El checo Tomáš Ottych (Don Quijote), el moldavo Denis Untila (Sancho Panza) –éste brillantísimo con sus alocadas piruetas–, y el australiano Liam Blair (Gamache) encarnan sus respectivos papeles con gran entrega y creatividad.

Del original de Marius Petipa quedan apenas fragmentos en esta producción, verbigracia el célebre “Grand Pas de Deux“ del tercer acto. Pero la mayor parte de la obra, como es el caso de los números grupales (cabe agregar que las partes bailadas son aquí más abundantes que en las puestas clásicas), fue coreografiada por Cauwenbergh.

Incluso los papeles originalmente actorales fueron llevados a la danza en esta producción, por lo que Don Quijote y Sancho Panza tienen bastante que hacer y otro tanto ocurre con Mercedes (Mariya Tyurina), Dulcinea (Yulia Tsoi) y con Espada (Armen Hakobyan) que contribuyen decididamente a la acción y el entretenimiento sobre el escenario.

El rumano Dorin Gal, ex bailarín de la Bayerische Staatsoper de Múnich, se ocupó de la colorida escenografía y del vestuario de la obra, recreando con mucho acierto ese inconfundible candor del sur de España, con elementos paisajísticos y costumbristas de Castilla-La Mancha y de Andalucía, las corridas de toros, los cortijos y el baile flamenco.

La música del austriaco Ludwig Minkus, interpretada magistralmente por la Filarmónica de Essen, dirigida por Yannis Pouspourikas, ayuda de forma esencial en este contexto, fundamentalmente con aires gitanos, aunque también se reconocen otros géneros, como jotas, pasodobles, cuplés; en definitiva, piezas muy rítmicas, de facil comprensión y con temas muy melódicos.

• Essen, 05/11/2016.
• “Aalto Theater“ de Essen (cuenca del Ruhr).
• Compañía de Ballet del “Aalto Theater“.
• “Don Quijote“ ballet-comedia de Ben Van Cauwenbergh, inspirado en Marius Petipa.
• Música de Ludwig Minkus.
• Coreografía Ben Van Cauwenbergh.
• Dirección musical Yannis Pouspourikas.
• Escenografía y vestuario Dorin Gal.
• Proyecciones de vídeo Lieve Vanderschaeve.
• Iluminación René Dreher.
• Orquesta Filarmónica de Essen (“Essener Philharmoniker“).
• 100% del aforo.