Una película de BRUCE BERESFORD.
El último bailarín de Mao es la inspiradora historia real de Li Cunxin, adaptada de su exitosa autobiografía Mao’s Last Dancer, que cuenta cómo, en pleno caos de la Revolución Cultural china, Cunxin tuvo que dejar a los suyos, una familia de campesinos, para embarcarse en un asombroso viaje… que acabó encaminándole hacia la libertad y el triunfo personal.
Basada en la verdadera historia de Li Cunxin – Adaptación de su exitosa biografía.
ESTRENO EN ESPAÑA 17 DE DICIEMBRE
La historia de Li se desarrolla en un momento en que China estaba emergiendo de la gran visión de Mao. No podía ser mejor momento para que Li Cunxin descubriera Occidente, y para que Occidente descubriera a Li Cunxin. El último bailarín de Mao nos cuenta cómo Li superó la adversidad, y cómo descubrió y exploró sus habilidades naturales y su gran talento como bailarín clásico. Para ello, no sólo tuvo que lidiar con sus propias limitaciones físicas, sino también con el castigo que le impuso el desconfiado gobierno chino tras su deserción a Estados Unidos.
En Estados Unidos, Li se encontró con un mundo nuevo y fascinante, aunque también con dificultades que nunca había imaginado. Aunque contaba con el apoyo de muchos amigos, se sentía aislado, y, a pesar de su creciente fama, seguía viendo su futuro con incertidumbre.
Nos encontramos ante una historia de dolor y de triunfo que cuenta con la dirección de Bruce Beresford, que ha sido nominado dos veces a un Oscar (Consejo de Guerra, Paseando a Miss Daisy, Gracias y favores, Manto negro, etc.), y con la sensacional adaptación del experimentado guionista Jan Sardi (Shine: El resplandor de un genio, El diario de Noa y Love’s Brother, entre otras).
– TRAILER –
El último bailarín de Mao – Basada en la verdadera historia de Li Cunxin
Todo empezó cuando, hace seis años, la productora Jane Scott leyó el libro Mao’s Last Dancer, la exitosa autobiografía de Li Cunxin.
El libro se mantuvo entre los diez más vendidos en Australia durante más de año y medio, y actualmente se encuentra en su trigésima segunda edición. El libro, que se ha publicado en más de veinte países, ha ganado el premio Book of the Year en Australia, el Christopher Award en Estados Unidos y estuvo preseleccionado para el National Biography Award. El guionista Jan Sardi fue quien recomendó el libro a Jane Scott. Él y Jane habían colaborado con éxito en dos películas, la oscarizada Shine: El resplandor de un genio y Love’s Brother.
«Tras leer las primeras quince o veinte páginas, supe que había algo mágico en aquella historia, así que llamé a Jane Scott y le dije: “Corre, ve a comprarte este libro”. Los dos nos apresuramos a devorarlo, pero antes incluso de llegar a la mitad, sabíamos que queríamos hacer una película», recuerda Jan Sardi.
«Enseguida vimos que era un libro ideal para llevarlo a la pantalla —añade Jane Scott—, aunque creo que la calidad literaria de un libro no significa necesariamente que pueda hacerse una buena película de él. Pero en el caso de Mao’s Last Dancer, Li había escrito un libro maravilloso, y con un estilo bellísimo, y por supuesto su historia es fascinante.»
El primer reto de adaptar el libro Mao’s Last Dancer consistió en partir de una historia muy diversa y que abarca muchos años (desde la infancia de Li Cunxin en la China rural hasta su interpretación ante el presidente de los Estados Unidos), trazando a la vez un viaje emocionalmente satisfactorio desde el punto de vista cinematográfico.
El segundo gran reto de llevar Mao’s Last Dancer a la pantalla fue elegir al actor que interpretaría a Li Cunxin.
«La primera vez que leí el guión pensé que no podría encontrar a nadie que pudiera hacer de Li —explica el director Bruce Beresford—. Obviamente, teníamos que buscar a un bailarín de ballet de primera, o mejor dicho, fuera de serie: tenía que ser joven y atractivo, y debía ser capaz de interpretar un papel muy complicado en dos idiomas, mandarín e inglés. Yo pensé: “¿Existirá alguien así?”. Entonces nos pusimos manos a la obra y encontramos a Chi Cao, del Birmingham Royal Ballet.»
El tercer gran reto de la película fue rodar en China.
En China se eligió a los actores de varios papeles importantes, así como a cientos de extras, entre ellos bailarines jóvenes de todo el país. Se eligió un equipo técnico chino que trabajaría con el equipo internacional de Australia, México, Europa y los demás países.
El proceso de casting de El último bailarín de Mao atravesó continentes: Chi Cao, que interpreta a Li Cunxin de adulto, hizo las pruebas para el papel en Inglaterra, donde trabaja con el Royal Birmingham Ballet. Chi es hijo de un profesor de danza de Beijing, y, aunque su infancia urbana fue bastante distinta a los orígenes rurales de Li, dice que se siente muy identificado con su historia.
«Aunque sólo aparecen secuencias cortas de los ballets sobre el escenario, había que montarlas como un ballet completo. Tenían que ser producciones profesionales convincentes —explica Jane Scott—. Para rodar El lago de los Cisnes, por ejemplo, tuvimos que trasladar toda la producción desde la Sydney Opera House. Eso supuso cargar un autobús lleno de “cisnes”, y transportar previamente todos los decorados, y todo el mundo tenía que ensayar antes. Había que grabar secuencias cortas, en lugar de todo el ballet de principio a fin, y hacerlo desde varios ángulos. Después casi te olvidas, por suerte, de lo duro que fue en su momento.»
El último bailarín de Mao – Basada en la historia de Li Cunxin – Foto gentileza Karma Films
EL REPARTO y CREADORES
CHI CAO es LI CUNXIN (adulto)
Chi Cao es primer bailarín en el Birmingham Royal Ballet. Nacido en China, Chi se formó en la Academia de Danza de Beijing y la Royal Ballet School de Londres. En 1995 entró a formar parte del Birmingham Royal Ballet, y progresó tan rápido en la compañía que en 2002 fue ascendido a director. Chi es un bailarín clásico virtuoso, y suele encabezar el repertorio clásico de la compañía. Su magnífica técnica le valió en 1998 la medalla de oro en Varna, la «madre» de todas las competiciones de ballet.
Junto a su pareja habitual, Nao Sakuma, Chi ha representado también al Birmingham Royal Ballet en varios eventos de prestigio, bailando, por ejemplo, en la gala de la OTAN en Birmingham (año 2000) y en la gala de celebración del cincuentenario de la reina de Inglaterra en el trono (año 2002).
GRAEME MURPHY y JANET VERON – COREÓGRAFOS
Graeme Murphy y Janet Vernon, director artístico y ayudante del director artístico respectivamente de la Sydney Dance Company hasta hace poco, han sido dos pesos pesados de la danza contemporánea australiana durante los últimos tres decenios.
Habiendo trabajado en el Australian Ballet, Graeme Murphy asumió la dirección de la Dance Company de Nueva Gales del Sur a finales de 1976, cambió el nombre de la compañía al de Sydney Dance Company en 1979 y la convirtió en una de las principales compañías de danza contemporáneas dirigidas por un coreógrafo. Junto a su ayudante, Janet Vernon, Graeme apoyó el trabajo de otros coreógrafos australianos, incluidos bailarines de su propia compañía. Entre los coreógrafos cuyos primeros trabajos han sido tutelados por Murphy se encuentran Paul Mercurio, Gideon Obarzanek y Stephen Page. Además de haber sido el responsable de una gran parte del trabajo creado por su propia compañía, Murphy ha coreografiado el trabajo de otras compañías de danza y ópera, como el Australian Ballet, la Australian Ballet School, la Canadian Opera Company, el Nederlands Dans Theater, la Opera Australia, el Queensland Ballet y el White Oak Dance Project.
Murphy ha recibido varios Premios de la Danza Australiana por su destacado trabajo en la coreografía de Tivoli, en 2001, y El lago de los cisnes, en 2003, y fue incluido en el Salón de la Fama en 1997. En 2006, año en que tanto él como Janet Vernon abandonaron sus puestos en la Sydney Dance Company, ambos recibieron juntos el premio a toda una carrera.
El último bailarín de Mao – Basada en la historia de Li Cuxin
Fotografía de Bruce Beresford, y escenas de la película, por gentileza de Karma Films
BRUCE BERESFORD – DIRECTOR
Bruce Beresford es uno de los directores de cine más célebres de Australia. En 1980 fue candidato a un Oscar por el guión de Consejo de guerra (Breaker Morant), y en 1982 por la dirección de Gracias y favores (Tender Mercies). Su película Paseando a Miss Daisy (Driving Miss Daisy) ganó cuatro premios Oscar, entre ellos a la mejor película, en 1989. Entre las primeras películas australianas de Beresford se encuentran Don’s Party, The Getting of Wisdom, The Club y Al diablo la pubertad (Puberty Blues), así como la internacionalmente reconocida Consejo de guerra. Bruce Beresford ha dirigido también títulos como Crímenes del corazón (Crimes of the Heart), Manto negro (Black Robe), Mister Johnson, Doble traición (Double Jeopardy) y Camino al paraíso (Paradise Road), ha ganado tres premios del Instituto de Cine Australiano (AFI) y ha sido nominado a varios premios más.
Bruce ha dirigido también varias óperas y ha publicado una autobiografía: Josh Hartnett Definitely Wants to do This… True Stories from a Life in the Screen Trade.
El último bailarín de Mao – Basada en la verdadera historia de Li Cunxin
Adaptación de su exitosa biografía
Una película de BRUCE BERESFORD.
ESTRENO EN ESPAÑA 17 DE DICIEMBRE
en Danza Ballet
DIVAGACIONES SOBRE EL ÚLTIMO BAILARÍN DE MAO
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