Elisa Carrillo ganó el máximo premio mundial del ballet: el Benois de la Danza, por su papel de Julieta en la obra “Romeo y Julieta” de Nacho Duato, estrenada en mayo de 2018 por el Ballet Estatal de Berlín.
El galardón se entregó hoy por la Asociación Internacional de la danza en el Teatro Bolshoi de Moscú. La ceremonia de premiación incluyó una gala de ballet, cuyas ganancias se destinarán a ayudar a bailarines y coreógrafos retirados en el legendario recinto cultural, construido a finales del siglo XVIII, en tiempos de la emperatriz Catalina “la Grande”, para mostrar lo mejor del teatro, la ópera y la danza.
Elisa Carrillo, postulada en la categoría de “mejor bailarina”, agradeció el premio, creado en 1991 para reconocer lo más destacado del mundo de la danza clásica en seis categorías: bailarina, bailarín, coreógrafo, diseñador, compositor y trayectoria.
Todos me ayudaron a crecer”
“Quiero darle gracias primero a Dios y a mi familia… porque siempre me apoyan; a la gente en México que cree en mí y a quienes me dieron la oportunidad de formarme, a quienes me abrieron las puertas en Europa: el Stuttgart Ballet, el Staatsballett Berlin y a sus directores. Todos ellos me ayudaron a crecer y lograr este premio que dedico especialmente a mi país, México, y al Estado de México, mi patria chica”, dijo en su discurso.
La bailarina, quien tendrá una gala de ballet el próximo 2 de julio en el Auditorio Nacional de la CDMX, fue candidata al Premio Benois de la Danza 2019 por su interpretación del personaje de Julieta en la obra Romeo y Julieta.
La bailarina Elisa Carrillo Cabrera se convirtió en la primera mujer mexicana en recibir el premio Benois de la Danza 2019.

