Compaginó los escenarios con la docencia, ya que fue maestro, bailarín y coreógrafo
El navarro Jesús Zamarbide, uno de los pioneros del arte flamenco y la danza española, bailaor, maestro y coreógrafo, falleció el pasado viernes 25 de mayo en Pamplona a los 93 años.
Detrás deja una huella sin la que el flamenco no sería hoy en día lo que es y un legado imprescindible para entender el devenir de este arte en Navarra y en el resto del Estado. Zamarbide fue un pionero en todos los sentidos. Según recoge la Enciclopedia Auñamendi, Zamarbide comenzó los estudios de baile español en San Sebastián, de la mano de Milagros Escudero y Margot Jiménez. Posteriormente amplió su formación de danza clásica en Madrid con Lalagia Brind, profesora de la Royal Academy of Dancing de Londres;de bolero con Luisa Pericet y de flamenco con Estampio.
En unos años en los que ganarse la vida con el baile no era fácil consiguió debutar profesionalmente con el nombre artístico de Jesús Granada, en el teatro madrileño Reina Victoria -en septiembre de 1953- como primer bailarín del espectáculoLa rosa gitana de Salvador Guerrero, con música de José Antón. Al año siguiente ingresó en el Ballet Español de Pilar López. Bailó además con numerosas compañías compartiendo escenario con figuras de primer nivel.
En 1964 Félix Huarte y Fernando Remacha le propusieron hacerse cargo de la cátedra de danza española del conservatorio Pablo Sarasate de Pamplona, donde permaneció durante 25 años. Con su magnifica labor docente sembró las raíces para que esta disciplina artística se desarrollara en la Comunidad Foral.
En 1981 formó el ballet Clásico Español de la capital navarra, con el que recorrió numerosos escenarios hasta su disolución en 1990, continuando entonces la docencia en su propia academia.
El 2 de mayo de 1998 recibió un gran homenaje en el Teatro Gayarre como reconocimiento a toda su labor. Fuente noticiasdenavarra