Filarmónica de Berlín y Anne-Sophie Mutter

Concierto de la Filarmónica de Berlín y Anne-Sophie Mutter bajo fuerte vigilancia policial.

Un despliegue policial inusitado en las calles alrededor de la Filarmónica de Berlín y dentro del edificio sorprende al visitante esta tarde del miércoles 19 de enero. Es que entre los asistentes al concierto de la afamada orquesta dirigida por Sir Simon Rattle y la violinista Anne-Sophie Mutter se encuentra el presidente de Croacia, Ivo Josipovic, como invitado especial.

Días antes la embajada croata en Alemania había recibido un paquete con explosivos enviado por un grupo presuntamente terrorista, por lo que las autoridades alemanes tuvieron que redoblar las medidas de seguridad para proteger al huésped oficial y estas ya son visibles antes de que comience la velada.

Sir Simon suplanta aquí a Seiji Ozawa, quien estaba previsto originalmente que subiera al podio para dirigir a la Filarmónica de Berlín, pero el tratamiento contra el cáncer de esófago al que se ha sometido el director japonés lo mantiene todavía alejado de los escenarios.

A cambio de la Sinfonía nro. 4 de Piotr Chaikovski que iba a dirigir Ozawa en un principio, el director de la Filarmónica opta por una dupla franco-germana para abrir y cerrar la velada. La suite para orquesta de Pelleas et Mélisande de Gabriel Fauré, al comienzo, y la Sinfonía nro. 2 de Robert Schumann, al cierre, enmarcan el Concierto para violín de Antonín Dvorák con Mutter como solista.

El poema sinfónico de Fauré, compuesto a partir de la música incidental para la pieza teatral homónima de Maurice Maeterlinck, pieza clave del simbolismo de finales del siglo XIX, es interpretado por Sir Simon con mucha suavidad y dulzura, arranca y concluye casi como un susurro, con vibraciones muy íntimas que conmueven al espectador.

La Filarmónica de Berlín consigue aquí una densidad sonora inigualable, diáfana que invita a esta experiencia, mezcla de sueño y realidad. El segundo movimiento, «La Fileuse: Andantino quasi allegretto», suena cantarín, juguetón. El tercero –«Sicilienne: Allegretto molto moderato», uno de los más conocidos de la obra, con la intervención de la flauta– es excelso.

En el Concierto para violín, op. 53, en la menor, de Dvorák, Mutter introduce en pocos segundos la obra con gran soltura y perfección técnica en el «Allegro ma non troppo», transmitiendo desde el primer instante una profunda emoción.

En el «Adagio ma non troppo» esa energía va creciendo paulatinamente, pero de modo reflexivo, con un exquisito equilibrio entre la orquesta y la solista. Así alcanza el «Finale: Allegro giocoso, ma non troppo» que embelesa literalmente a los espectadores (incluídos los agentes policiales vestidos de paisano, con un ojo puesto sobre el escenario y otro vigilando escrupulosamente la sala) que colmaban el gran auditorio de la Filarmónica de Berlín.

Tras la pausa, y cuando alza su brazo derecho con la batuta para arrancar, un grupo de admiradores comienza a cantarle sorpresivamente el «happy birthday to you» a Sir Simon, quien cumple 56 años (Liverpool, 19 de enero de 1955) en esta jornada; gesto que agradece el director uniendo las manos sobre su pecho y pronunciando un sonoro «Danke», antes de continuar.

La Sinfonía nro. 2, en do mayor, de Schumann que fuera estrenada el 5 de noviembre de 1846 en el teatro Leipziger Gewandhaus, nada menos que bajo la batuta de Felix Mendelssohn Bartholdy, se convierte en el momento culminante de la velada. Las cuerdas suenan maravillosamente en el arranque: «Sostenuto assai – Un poco piú vivace – Allegro, ma non troppo».

Más juguetón es el «Scherzo: Allegro vivace – Trio I – Trio II» que precede el momento más intimista del «Adagio espressivo», en el que Sir Simon cuida muy especialmente que el volumen de las diferentes secciones se mantenga a un mínimo audible. Sublime. Finalmente en el «Allegro molto vivace», la Filarmónica de Berlín despliega otra vez toda su vitalidad y energía con un brillante, memorable trabajo de las cuerdas.

Las ovaciones del público son atronadoras y se extienden prolongadamente, mientras afuera, las calles alrededor de la Filarmónica vuelven a ser cerradas al tránsito vehicular por efectivos de la policía fuertemente armados, para que puedan salir sin contratiempos el coche oficial del presidente Josipovic y su escolta.

 


 Anne-Sophie Mutter. Photo by Harald Hoffmann © 2007 Deutsche Grammophon



Berlín, 19/01/2011.
Gran sala auditorio de la Filarmónica de Berlín.
Solista Anne-Sophie Mutter (violín).
Orquesta Filarmónica de Berlín.
Director Sir Simon Rattle (en sustitución de Seiji Ozawa, quien sigue enfermo).

Pelleas et Mélisande, op. 80, suite para orquesta, de Gabriel Fauré (1845-1924).
Concierto para violín, op. 53, de Antonín Dvorák (1841-1904).

Sinfonía nro. 2, op. 61, de Robert Schumann (1810-1856).
Anne-Sophie Mutter puso íntegramente a disposición de la fundación que lleva su nombre, con sede en Múnich, para promover a jóvenes y talentosos músicos de instrumentos de cuerdas, los honorarios percibidos por este concierto.
100% del aforo.

 

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