El Hamburg Ballett / John Neumeier estrena este 7 de diciembre de 2014, con renovada coreografía del estadounidense Lloyd Riggins, «Nápoles o el pescador y su novia», una de las más conocidas obras maestras del danés August Bournonville (Copenhague, 1805 ídem, 1879) y uno de los pilares fundamentales en el repertorio del Royal Danish Ballet de Copenhague.
«Napoli eller Fiskeren og hans Brud«, su título original, rinde homenaje a la vida de la gente humilde, entendida como símbolo de sencillez y vitalidad, uno de los temas favoritos del romanticismo, ante el trasfondo del hermoso panorama de una de las ciudades más antiguas y fascinantes de Italia.
Bournonville capta perfectamente en su creación la mentalidad y las creencias supersticiosas de los napolitanos, así como el colorido de la vida en el Mediterráneo. Entre las críticas que recibiera en su momento por esta pieza, quien fuera bailarín, coreógrafo, maestro de ballet y director del Ballet Real Danés de Copenhague, figura la de la excesiva mímica y escasez de danza en el primero y en el segundo acto.
Este último ha desaparecido, se perdió casi por completo con el tiempo, pero Riggins (Nueva York, 1969), desde 1995 primer bailarín solista del Ballett Hamburg, así como futuro subdirector de esta compañía a partir de 2015 y mano derecha de John Neumeier (Milwaukee, Wisconsin, 1942), reconstruyó y actualizó este capítulo (el de la Gruta Azul) con elementos mágicorománticos que dan un vuelco muy interesante a la obra. El tercer acto, pleno de movimiento, virtuosismo, vida y color quedó, al igual que el primero, en su versión original.
Desde el comienzo destaca la excelente labor de todo el cuerpo de baile del Hamburg Ballett y especialmente la interpretación descollante de Silvia Azzoni (Teresina), secundada por Alexandre Riabko, en el papel del pescador Genaro. En el segundo acto sobresale la actuación de Otto Bubenicek, encarnando al dios del Golfo. Entre los alumnos de la Escuela de Ballet del Hamburg Ballett que también intervienen en la realización, despunta (encarnando a uno de los pescadores de Nápoles) el joven estadounidense Christoph Evans (Ohio/Illinois), de 22 años, quien muy pronto formará parte del cuerpo estable de la compañía.
La historia es muy sencilla y por demás romántica. Teresina es una joven plebeya, que tiene dos pretendientes: Peppo (Carsten Jung) un vendedor de limonada y otro, Giacomo (Konstantin Tselikov), de macarrones, ambos con mucho dinero, pero ya entrados en años. Su madre, Verónica (Laura Cazzaniga), desearía verla casada con alguno de esos ricos personajes.
Sin embargo, Teresina siempre ha estado enamorada de Genaro, un modesto pescador napolitano. Ambos tratan de convencer a Verónica de que su amor es verdadero y lo logran. Genaro no pone más en cuestión la fidelidad de su amada y le pregunta si quiere ser su esposa. Juntos parten muy felices en una barca, pero ésta se hunde en medio de una tormenta; sólo Genaro sobrevive al desastre.
La madre de Teresina acusa al pescador de haber matado a su hija. Desesperado, Genaro busca el apoyo de un fraile. Éste le entrega una imagen de la Virgen y lo insta a buscar a su amada. Pero, Teresina no ha muerto. Las Nereidas enviadas por el dios del Golfo la llevaron a la Gruta Azul, una de las varias cavernas que hay en la bahía de Nápoles.
El dios del Golfo se enamora de Teresina y decide convertirla en Nereida, poniendo fin a todos los recuerdos de su vida anterior. Cuando Genaro penetra con un bote en la Gruta Azul ve a Teresina, pero ésta no lo reconoce al principio. Sólo a través de la fe Teresina recupera su forma humana y sus recuerdos.
La divinidad ofrece regalos a los dos amantes, conmocionados por el poder de ese amor. Ambos regresan a Nápoles, pero Genaro es acusado de brujería, por haber resucitado a Teresina. Sin embargo, el monje explica, y logra convencer, a la gente de que la Virgen hizo posible el milagro de revivir a la joven. El ballet concluye en un final feliz con una animada tarantela, compuesta por Hans Christian Lumbye (Copenhague, 1810 ídem, 1874).
Aplausos, ovaciones, exclamaciones de aprobación del público cerraron esta memorable velada del Hamburg Ballett en la que hizo su entrada triunfal el futuro subdirector de la compañía Lloyd Riggins y quizás sucesor de John Neumeier a partir de 2019.
Fotos © Holger Badekow
Página de Internet: www.hamburgballett.de
Hamburgo, 07/12/2014. Teatro de la Staatsoper de Hamburgo. «Nápoles o el pescador y su novia» (título original en danés: «Napoli eller Fiskeren og hans Brud»), ballet en tres actos de August Bournonville (coreografía tradicional) y Lloyd Riggins (nueva puesta en escena, coreografía y reconstrucción del segundo acto), con música de Edvard Helsted, Holger Simon Paulli, Niels Wilhelm Gade y Hans Christian Lumbye, estrenado en 1842 por el Denmark’s Royal Ballet.
Intérpretes: Laura Cazzaniga (Verónica, una viuda), Silvia Azzoni (Teresina, su hija), Alexandre Riabko (Genaro, un pescador), Otto Bubenicek (Dios del Golfo), Carsten Jung (Peppo, vendedor de limonada), Konstantin Tselikov (Giacomo, vendedor de macarrones), Miljana Vracaric (Juanita, criada), Marc Jubete (fray Ambrosio, un monje), Zachary Clark (Pascarillo, un cantor callejero), Orkan Dann (Carlino, titiritero), Mayo Arii, Yaiza Coll, Winnie Dias, Xue Lin, Ekaterina Mamrenko, Yuka Oishi (amigas de Teresina), Emanuel Amuchástegui, Silvano Ballone, Jacopo Bellussi, Christopher Evans, Marcelino Libao, Aleix Martínez, Eliot Worrell (pescadores), Kristina Borbélyová, Zhaoqian Peng, Priscilla Tselikova (napolitanas), Graeme Fuhrman, Dale Rhodes, Luca Andrea Tessarini, Lizhong Wang (napolitanos), Jemina Bowring, Emilie Mazon, Lucia Ríos, Madoka Sugai (criadas), Sara Coffield, YunSu Park; Aljoscha Lenz, Florian Pohl, Sasha Riva (turistas), Vladimir Kocic (vigilante), alumnos de la Escuela de Ballet del Hamburg Ballett. Escenografía y vestuario Rikke Juellund. Iluminación Ralf Merkel. Orquesta Filarmónica de Hamburgo. Director invitado Markus Lehtinen. 100% del aforo.