Nederlands Dans Theater en Barcelona

La compañía de danza holandesa Nederlands Dans Theater goza de una extensa popularidad y una gran calidad que brilla bajo el agudo ojo creativo y complejo de Jiri Kylián.

Coreografos de ideas avanzadas y atrevidos conceptos como Hans van Manen, Glen Tetley y Anders Hellström, han logrado concebir a lo largo de los años una agrupación en donde siempre se ha demostrado un alto grado de rigor en la técnica y, sobre todo, una excelencia en la ejecución de cada una de sus elaboradas obras.

Paul Lightfoot y Sol León, coreógrafos permanentes del Nederlands Dans Theater, cuentan con la provechosa experiencia de formar parte del grupo desde hace aproximadamente 22 años.

Dueños de un invalorable bagaje dentro del Nederlands, han exhibido creatividad en la invención de una obra de 45 minutos de duración titulada «Silente Screen» que, en general, ha resultado un tanto monótona. Inspirada en el viaje de la vida como eje central esta creación está acompañada de la repetitiva y característica música minimalista de Philip Glass; en este caso, con una selección de piezas bastante más sensibles y profundas.

La obra es un producto secundado por ingeniosos efectos teatrales. La aparición de una bailarina de espaldas al publico luciendo un enorme vestido con una larga cola que ocupaba todo el ancho del escenario ha sido un efecto de lo más destacado. También la utilización de vídeos con agradables imágenes a modo de escenografía dio paso a una muestra de vídeo danza de altísima calidad.

Por otra parte, el vestuario era simple pero a la vez cautivador. Creado por el matrimonio de coreógrafos, se lucen en escena tailleurs de líneas simples y colores combinados, medias puntas para todos, torsos y piernas desnudas que dan paso a cuerpos esculpidos y trabajados.

En cuanto al estilo coreográfico de la pieza, es complejo y por momentos duro; con pasos recurrentes y pas de deux formados por una deliciosa simetría entre sus integrantes. El aplomo de la pareja principal, compuesta por Lightfoot y León, junto a la de los otros ocho bailarines es impecable. Con una clara formación en ballet clásico los integrantes del Nederlands son excepcionalmente plásticos y dinámicos. Flotan en el aire con una prominente elegancia.

«Tar and Feathers» es la otra obra del programa; una creación cien por cien Kylián. En este trabajo destaca la escenografía, conformada principalmente por un piano de cola situado en la esquina derecha del escenario, casi a oscuras, y a tres metros de altura. La pianista, también elevada, ejecuta una obra que por momentos se acerca al bello concierto para piano Nº 9 de Mozart, pero que posteriormente se aleja, lamentablemente, para improvisar sobre una composición propia careciente de toda inspiración. En el lado opuesto al del piano, la zona parcialmente oscurecida, vemos una atractiva y brillante piedra de luz que ilumina el suelo blanco y que divide el escenario en dos. Sin duda una escenografía de lo más extravagante.

La coreografía es llevada a cabo por seis perfectos bailarines que realizan pasos intrigantes y misteriosos, con movimientos verticales que se rompen inesperadamente dando lugar a gestos agresivos que brotan súbitamente del rugir de un tigre. La pieza está formada por movimientos experimentales y surrealistas y contó con la voz del propio Kylian que recita partes del último poema de Samuel Beckett titulado “What is the Word”.

Una manifestación significativa desarrollada por una de las más importantes compañías de danza moderna del mundo que seguramente satisfizo a muchos de sus más fieles admiradores. Sin duda, una velada muy interesante.