Un programa singular el de esta velada con la Orquesta Filarmónica de Berlín, bajo la dirección del coreano Myung-Whun Chung, con obras de Carl Maria von Weber (obertura de El cazador furtivo), Unsuk Chin (Concierto para violonchelo y orquesta), con el solista Alban Gerhardt, y Johannes Brahms (Sinfonía número 2, en re mayor, opus 73) .
Carl Maria von Weber crea en su obertura esa atmósfera encantada que domina la leyenda popular de «El cazador furtivo», con su demoníaco espíritu de los bosques. El tono hace la música y a veces sólo basta uno para hacer historia. Como el do con el que Weber comienza este preludio y que marcó el universo sonoro del siglo XIX. La fuerza que transmite la pieza parece nutrirse del fuego mágico con el que fue forjada la precisa munición del cazador.
Pero el director coreano Myung-Whun Chung no lleva, lamentablemente, (tal vez por falta de suficientes ensayos) a la Orquesta Filarmónica de Berlín a la búsqueda de esas tonalidades tan sutiles con las que el compositor crea el ambiente apropiado para esta gran ópera del romanticismo alemán. Desde el bellísimo adagio de trompa que sienta la base de toda la acción y anuncia los temas principales, con el uso frecuente y expresivo del leitmotiv a lo largo de toda la obra, hasta el enérgico do mayor de los compases finales.
Sin embargo, la audiencia aguarda expectante el «Concierto para violonchelo y orquesta» de la compositora coreana Unsuk Chin (presente también en la sala), que va a ser interpretada por primera vez por la Filarmónica de Berlín. La obra parece haber sido hecha a medida para el solista Alban Gerhardt, quien la estrenó mundialmente con extraordinario éxito durante el BBC-Proms el 13 de agosto de 2009, en el Albert-Hall de Londres. Unsuk Chin, alumna de György Ligeti, nos traslada también a otro universo con esta pieza que parece tener algo de misterioso en su música y moderna sonoridad.
Myung-Whun Chung, un director que ha desarrollado una buena labor con la Orchestre Philarmonique de Radio France y la Orquesta de la Ópera de la Bastilla, entre otras, se luce con esta obra de su compatriota. El berlinés Alban Gerhardt, uno de los mejores violonchelistas del momento, ejecuta el concierto sin partitura delante y lo ha hecho tan íntimamente suyo que deja patente ante el público la magistral calidad de esta composición para su instrumento. Gerhardt reúne en su repertorio más de 70 obras para violonchelo, algunas de ellas verdaderas rarezas y exquisiteces. Fuertes aplausos cierran esta primera parte del concierto, tras una propina de Gerhardt con variaciones sobre temas desde Brahms a Bach.
En la «Sinfonía número 2» de Johannes Brahms la flauta y el oboe entonan una dulce canción de amor, pero el director casi no deja traslucir esa ternura en su interpretación. Con la Filarmónica de Berlín, en la que pervive la tradición de Claudio Abbado, Myung-Whun Chung persiste en sentar la estricta lógica de los temas y en generalizar en la tonalidad.
El adagio no se escucha con fluidez lírica, parece más un andante. Hasta que en el tercer movimiento, «Allegretto grazioso (quasi Andantino) – Presto ma non assai – Tempo primo – Presto ma non assai – Tempo primo», Myung-Whung Chung se recobra, pone en juego toda su experiencia, habilidad y técnica para llegar a un ígneo final (Allegro con spirito).
Intensos aplausos concluyen la velada, pero queda, pese a todo, la sensación de que hay algo discordante en todo esto, probablemente debido a la falta de una mayor intimidad entre la orquesta (que abandona la sala tan rápidamente, como hace mucho tiempo no lo hacía de esta forma) y el director, quien estuvo al frente de la Filarmónica de Berlín por última vez en diciembre de 2001 (con obras de Gustav Mahler y Hans Werner Henze).
Berlín, 10/05/2014. Gran Sala Auditorio de la Filarmónica de Berlín. Obertura de la ópera «El cazador furtivo» de Carl Maria von Weber (1786-1826). «Concierto para violonchelo y orquesta» de Unsuk Chin (1961). Solista: Alban Gerhardt (violonchelo). «Sinfonía número 2», en re mayor, opus 73 de Johannes Brahms (1833-1897). Orquesta Filarmónica de Berlín. Director Myung-Whun Chung. 100% del aforo.
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