Grigorovich hace brillar nuevamente al ballet del Teatro Bolshoi con “La Bayadère”, creada por el francés Mario Petipa (1818-1910). Estrenada el 4 de febrero de 1877 en el Teatro Mariinsky, y en el Bolshoi de Moscú en el año 1904. En 1991 Grigorovich restablece la producción de larga duración pasando rápidamente a ser una pieza clave de su repertorio.
El pasado domingo 27 de enero se transmitió en directo desde Moscú a cines de todo el mundo, la nueva versión de tres actos de Yuri Grigorovich, actual Ballet Master de dicho teatro.
Rising Alternative es el distribuidor internacional que presenta en España la temporada de transmisiones en directo y en diferido del prestigioso Ballet Bolshoi de Moscú. La colaboración entre Rising Alternative, Pathé Live y el Bolshoi Ballet llega a más de 900 cines en más de 40 países en Europa, Oriente Medio, Norte América, Latino América, Australia, África y Asia.
Para mi, fue un asombro y una decepción, ver que esta mueva versión de Petipa-Grigorovich no terminaba con la destrucción del templo, ya que era lo que quería volver a ver.
En 1991 Grigorovich restablece una versión con cuarto actos (según la obra de Vasily Tikhomirov en 1923) destacando al final la abandonada y poco representada destrucción del templo, que sin duda es un espectáculo digno de mención.
En esta versión, Grigorovich utiliza para esta escena a modo de templo en plena destrucción, un telón pintado que se mueve de arriba a abajo, y aunque simple, otorga sin embargo un efecto y una sensación de realismo extraordinario, y muy superior a otras versiones, como por ejemplo la de Makárova para el Teatro Colón de Buenos Aires en 1992, donde se utilizaban cascotes de cartón piedra bastante antiguos y hasta si se quiere, infantiles.

Photo courtesy of the Bolshoi Ballet
La actual escenografía, los decorados y figurines, fueron tomados de la representación original peterburguesa de 1877, ambientando la historia en un cuento propio del prestigioso Iván Yákovlevich Bilibin (1876-1942), formal ilustrador y colaborador de los Ballets Russos.
Los tempos musicales al compás de la bailable música de Minkus (1826 -1917), fueron respetados a la perfección durante toda la función por cada uno de los artistas, elegidos cada uno de ellos por el mismo Grigorovich.
Memorables todas y cada una de las escenas representadas por los artistas de la agrupación, con una emotividad y expresividad enorme y con un baile de primera línea, mérito de Grigorovich.
Svetlana Zakharova y María Alexandrova son dos bailarinas absolutamente diferentes. Como lo son Nikiya y Gamzatti respectivamente, pero se reparten con total naturalidad sus roles.
Alexandrova fue una Gamzatti enamorada, orgullosa y notablemente vengativa.

Photo courtesy of the Bolshoi Ballet

Photo courtesy of the Bolshoi Ballet
Posee toda la energía de la escuela Bolshoi, pues es una fiel exponente de su tradición, y luce como parte de su arte, valores absolutos y supremos. Para mi, es la reina indiscutible de la velada, y sus registros interpretativos no han perdido oportunidad de hacer brillar al personaje pues ha sabido transmitir en su baile una seguridad y un aplomo de calidad superior.
Zakharova, graduaba en la Varganova y ex estrella del Ballet Mariinsky de San Petersburgo antes de mudarse al Bolshoi en 2003, es una de sus primeras bailarinas más exitosas y valoradas por el público y por la critica internacional.
Su baile es femenino, refinado, y de una gracia sutil y casi etérea. Su extrema delgadez, según mi opinión, le quita brillo y lucimiento en el escenario. Sin un atisbo de error y demostrando con acierto los diferentes estados emocionales que la frágil Nikia vive según transcurre la historia, Zakharova nuevamente dejo su estela de brillo y excelencia.
Vladislav Lantratov, joven solista principal, elegante y de estilo lírico, fue un Solor mas cercano a un príncipe que a un guerrero. Fueron impecables sus variaciones y su trabajo de partanaire.
Sin embargo, y aunque resulte difícil creer que cada vez aparezcan mejores bailarines en estas brillantes compañías, Anton Savichev como Magedaveya el fakir, de un aspecto casi escultórico y saltos que lo hacían permanecer en el aire, opacaba la presencia del Solor de Lantratov.
“El reino de las sombras” de Petipa-Grigorovich es una de las creaciones más sublimes y perfectas de la historia de este ballet. Sus sombras poseen una fuerza casi hipnótica, produciendo una atracción difícil de lograr en otras compañías. Las bailarinas ejecutaron sus variaciones como si todo el corps de ballet estuviese formado por una sola artista, y esto se apreciaba en cada gesto, en cada pie, cada brazo y sobre todo en los sutiles allongé de brazos y torsos, todos absolutamente iguales entre si.
Las 32 sublimes sombras de Grigorovich con la Nikiya de Zakharova a la cabeza, cerraron un espectáculo digno de mención, con un ballet como en las mejores épocas.
Sin embargo, para mi faltó la escena final de la destrucción del templo que Grigorovich habia recuperado en 1991 y que pude ver desde la platea del Bolshoi.
La vigorosa orquesta -como siempre, un lujo- fue dirigida por Pavel Sorokin, quien marcó una Bayadère brillante y acompaño cada paso y cada gesto de los bailarines de la compañía.
Es increíble tener el placer de ver estos maravillosos y únicos espectáculos en vivo y en directo, teniendo la oportunidad de contemplar el nuevo escenario del Teatro Bolshoi que es magnífico y agrega aún más brillo a la grandeza del ballet.
Para terminar, solamente señalar que la calidad de la imagen y el sonido, aún sin ser una especialista en esos temas, se me antoja como más que excelente.
Un oportunidad para no perder.
La Bayadere – Ludwig Minkus
Ballet in three acts
- Libretto by Marius Petipa and Sergei Khudekov
- Choreography: Marius Petipa
- New scenic version: Yuri Grigorovich
- Scenes from productions by Vakhtang Chabukiani, Nikolai Zubkovsky, Konstantin Sergeyev
- Designer: Nikolai Sharonov
- Supervisor of scenery and costumes creation: Valery Levental
- Music Director: Pavel Sopylov
Premiered on January 24, 2013.
Presented with two intervals – Running time: 3 hours 30 minutes.

Photo courtesy of the Bolshoi Ballet
©2013 Danza Ballet