La danza clásica llega con Giselle al Centre Cultural Terrassa interpretada por Russian State Ballet
Con orquesta en directo
La compañía de Moscú, dirigida por Viacheslav Mihailovich Gordeev, interpretará esta obra maestra del ballet romántico acompañada de la música en directo, y que se podrá ver finalmente en dos funciones.
Esta pieza romántica está ambientada en un entorno campesino en Alemania en la época medieval. La historia está inspirada en la obra De l’Allemagne que Heinrich Heine escribió en 1835, y fue estrenada en 1841 en la Ópera de París, es una obra maestra absoluta del ballet romántico y se considera una obra fundamental de la danza clásica tanto por el tratamiento de los ideales románticos como por el uso de la más refinada técnica teatral del siglo XIX.
El Russian State Ballet (Moscú) fue fundado en 1981 por Viacheslav Mihailovich Gordeev, nombrado ‘Artista del Pueblo de la Unión Soviética’ y es el director artístico y el coreógrafo oficial desde los inicios de la reconocida compañía.
En 30 años de actividad y con más de 90 bailarines que tiene actualmente, el Russian State Ballet ha adquirido una gran fuerza y goza de gran reconocimiento a nivel mundial. en este reconocido teatro han trabajado representativas figuras del ballet como María Semionova, Asaf Messerer, Sh.Lagudin, E.Axenova, G.Pribylov, N.Ryzhenko y Mikhail Lavrovskii entre otros.
Viacheslav Mihailovich Gordeev tiene un claro ideal artístico: el cuidado, la salvaguarda y la divulgación del legado de la coreografía clásica. La compañía de Moscú se denomina a sí mismo ‘Ensamble de solistas‘, porque cada uno de los artistas-bailarines tiene capacidad de presentarse como solista y enriquecer artísticamente con sus líneas en el cuerpo de baile.
Los arreglos de Gordeev se distinguen por ser creativos, originales y con un profundo sentimiento por la música. Con una técnica clásica brillante y una gran presencia escénica, se ha consolidado como un bailarín profundamente expresivo, conocido en todo el mundo.
The Russian State Ballet y su director, Viacheslav Mihailovich Gordeev
La pasión por el ballet y su talento innato hicieron que muy joven, los 600 bailarines que se presentaron en la Academia de Ballet de Moscú sólo dos fueran aceptados, y uno de ellos fue Gordeev. Fue pareja de baile de una de las mejores bailarinas de todos los tiempos, Nadegda Pavlova, del Teatro Bolshoi de Moscú.
En 1968 Gordeev entró a formar parte del Teatro Bolshoi deviniendo primer bailarín, uno de los principales del Unión Soviética. Dotado de una brillante técnica clásica y una gran presencia escénica, es un bailarín profundamente expresivo y favorito en todo el mundo. Como coreógrafo, las sus creaciones se reconocen por ser creativas, originales y con un profundo sentido para la música. Son muchas las coreografías que ha presentado, desde formatos breves hasta una obra completa de ballet.
Giselle es una joven campesina de gran belleza y extremada inocencia que vive en los valles cercanas al Rin. Lo que más desea la chica es bailar, pero su madre la reprime constantemente para que no lo haga ya que tiene una salud muy delicada. La madre teme que Giselle pueda morir doncella antes de casarse y convertirse hasta la eternidad en una Willi (espíritu nocturno que mata a los hombres a partir de la medianoche).
Albert, duque de Silesia, festeja Giselle haciéndose pasar por Loys un atractivo aldeano llegado a la vendimia. Hilarión, el guardabosque que está profundamente enamorado de Giselle, sospecha, sin embargo, de la identidad y del engaño del forastero. La corte del príncipe de Courtland, regresando de una cacería, hace una parada en casa de Giselle para comer y beber. Bathilde la hija del príncipe y promesa de Albrecht queda fascinada por el encanto de Giselle y se hacen confidencias sobre los sus amores sin saber que ambas aman al mismo hombre.
En el pueblo se celebra la fiesta de la vendimia y los jóvenes del pueblo eligen a la reina, honor que recae en Giselle, quien con permiso de su madre baila para todos. Hans mientras tanto descubre la verdadera identidad de Albert, y aprovecha la presencia de la corte y de su promesa Bathilde para desenmascarar-lo. Giselle ve rota su inocencia en descubrir el engaño y cae en una desesperación que la arrastrará hacia la locura y la muerte.
Segundo acto
Hilarión va al bosque para visitar la tumba de su amada, pero al llegar la medianoche, aparecen las Willis. Mirta, su reina, es la encargada de hacer la llamada a las Willis para iniciar así, una noche más, el ritual de la venganza, con Hilarión como nueva víctima.
Al oír pasos las Willis desaparecen. Es Albert que, arrepentido y lleno de remordimientos, se ha adentrado en el bosque buscando la tumba de Giselle para suplicar su perdón. Giselle se hace visible y conmovida por su arrepentimiento intenta prevenirlo para que se marche del bosque.
Pero ya es tarde y la implacable Mirta ordena las Willis atraer Albert ante su presencia para hacerlo bailar hasta morir. La fuerza del amor que Giselle siente en su interior será la salvación de Albert, dándole su aliento y haciéndole resistir vivo hasta la llegada del día. Con el amanecer las Willis desaparecen, y Giselle debe despedirse de su amado para siempre.
Albrecht trata, inútilmente, de retenerla, pues ella tiene que seguir su triste destino debido a la maldición provocada por el engaño y la traición del hombre.
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