Léon Bakst – San Petersburgo, 1866 – París, 1924
Artista de personalidad compleja, ya que sufría profundas depresiones después de períodos de voluntario aislamiento y tenía tendencia a la fantasía, era sensitivo, misterioso y elegante. Es conocido actualmente por su trabajo en escenografía, pero a lo largo de su vida desarrolló una importante actividad también en pintura, decoración y diseño de moda.
Se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Petesburgo donde recibió la educación tradicional en este tipo de instituciones basada en la copia de láminas y de vaciados en yeso y empezó a pintar dentro de los cánones de la pintura realista, sus influencias se ex tienden desde los realistas rusos y algu nos prerrafaelistas ingleses hasta el simbolista Berdsley.
En 1890 entró en contacto con Benois y Diaghilev y formaron un grupo interesado en música, literatura, danza y teatro. Su amistad con el Duque Vladimir Alexandrovich le permite introducirse en la alta sociedad rusa, gozando así de bastante fama y esplendor .
En 1898 Diaghilev y su grupo fundaron la revista Mir Iskutva (Mundo de Arte) para difundir sus ideas sobre arte ruso antiguo y moderno, arquitectura, arte extranjero (sitribolismo, impresionismo y postimpresionismo), música, literatura, filosofía y teatro. La revista suscitó áridas controversias, y sus componentes ganaro el epíteto de decadentes, pero, a la larga, todo crítico y pintor ruso no «pompier» colaboraron en ella. También organizaron exposiciones entre 1899 y 1901 de pintores rusos, finlandeses, alemanes e ingleses.
Con el nombramiento de Diaghilev como Director de los Teatros Imperiales en 1899 (cargo de corta duración debido a sus diferencias con las esferas oficiales) la relación de Benois y Baskt con el Teatro se estrecha más y más y empiezan a trabajar en diversos dramas. Ya en estos primeros trabajos Baskt demuestra su espléndido sentido del color unido a la influencia que sobre él ejerce el mundo griego.

Una de sus primeras colaboraciones con el ballet fué en La Fee des poupées (1903), espectáculo mediocre, pero vestuario resuelto con humor y elegancia; también confeccionó trajes para Nijinsky y Pavlova.
Hasta 1909 Baskt colaboró en las muestras de Arte Ruso presentadas por Diaghilev, pero a partir de este año se entrega totalmente a la ambiciosa y sorprendente empresa de los Ballets Rusos. En la primera temporada en París presentaron el Pabellón de Armida y Las Saldes, con vestuario de Benois, y Cleopatra con vestuario y decorados de Baskt, todos ellos coreografiados por Fokine.
La protagonista de este último ballet fue Ida Rubistein, joven de buena familia, unida a Leon Baskt por una gran amistad, que había debutado en Rusia el ano anterior con la pieza Salomé basada en la obra de Oscar Wilde. Sin ser una bailarina excepcional, su magnífica mímica, perfil semítico, ojos almendrados y piernas estilizadas sedujeron al público parisino como antes había sucedido con Baskt y contribuyó al éxito de la primera sesión.
En 1910 los Ballets Rusos presentaron Sherezade, Carnaval, Pájaro de fuego, Los Orientales con diseño de Baskt, y Giselle con otros de Benois, iniciándose así la etapa de dominación de Baskt, siempre a la sombra de Diaghilev, dándole fama internacional e influyendo en la moda y decoración de interiores, ya que sus decorados se acomodaban al gusto generalizado de la época, combinando la suntuosidad de Moreau con el brillante colorido de los fauves.
Sherezade supuso uno de los mayores éxitos de los Ballets Rusos. Empresario y disenador satisfacieron sus exóticas y eróticas fantasías: mezcla de delicadas con fuertes hombres utilización de gran colorido y lleno de sutilezas.La contribución de Baskt a la interpretación de Nijinsky y Karsavina en Carnaval fue dar simplicidad a trajes y decorado.
Con Pájaro de fuego se introduce Stravinsky en el círculo cerrado de los allegados de Diaghilev. Este año supuso el reconocimiento de toda la crítica y sociedad parisina, la entrada en el «gran mundo» y la admiración de la aristocracia e intelectuales como Proust y Cocteau, lo que permitió a Diaghilev formar compañía propia prescindiendo de la tiranía marcada desde San Petesburgo.
En 1911 Diaghilev encargó a Benois los decorados de Petroushka ya Baskt El espectro de fl rosa y Narciso, baila dos todos por Nijinsky. El vestido del bailarín como espectro de la rosa es una de las obras maestras de Baskt por la sabia mezcla de elementos humanos y morfológicos; antes de cada representación el vestido debía ser reparado sobre el propio cuerpo del intérprete.
Narciso estaba inspirado en una imagen italianizada de Grecia y Baskt da a Nijinsky, vestido con simples formas geométricas, una imagen ambigua, ni femenina ni masculina, simbolizando la sexualidad.
En 1912 todo el repertorio fue dibujado por León Baskt, fueron Jean Cocteau y Federico de Madrazo, los autores del Dios azul, con música de Reynaldo Hahn y coreografía de Fokine. El orientalismo de Baskt se inspira ahora en la India, con delicados vestidos, pero insípido decorado y excesivamente tópico.
L ‘apres midi d´un faune basado en un preludio de Debussy causó gran escándalo por la convulsión final de Nijinsky; para él Baskt había recurrido a la cerámica griega y al estilo de que en cada color existe una gradación con la que expresar diversos sentimientos, como castidad, sensualidad a veces bestialidad, a veces ora a veces al público arcaico.
Thamar, con libreto del propio Baskt sobre un poema de Lermontov y coreografía de Fokine resultó aburrido pero el público apreció el decorado y la combinación del negro con rojos y azules que daba sensación de sexo y violencia.
El gran acontecimiento de 1913 fue la Consagración de la primavera con música de Stravinsky, coreografía de Nijinsky y diseños de Roerich.
El único nuevo trabajo de Baskt consistió en el vestuario de Juegos en el que los danzarines aparecen vestidos de tenis. Este es un año importante en la historia de los Ballets Rusos por la ruptura Diaghilev/Nijinsky y por el inicio de la colaboración de artistas como Roerich y Sert ajenos al núcleo inicial.
En 1914 Sert (decorados) y Baskt (vestuario) colaboraron estrechamente en la Leyenda de José. En Mariposas Baskt diseña los vestidos el decorado es encargado a Doboujinsky, pero la influencia del artista ruso que nos ocupa empieza a decaer y no volvió a realizar una obra importante para Diaghilev hasta 1917 con Les femmes de bonne humeur con música de Scarlatti y coreografía de Leónidas Massine.
De nuevo en 1921 Diaghilev y Baskt trabajaron juntos en una versión de La Bella durmiente de Tchaicovsky arreglada por Stravinsky. La coreografía original era de Petipa, con variaciones consecutivas de Sergeyev y Nijinska.
El ballet era esencialmente clásico y pretendía conectar con los buenos tiempos imperiales. Baskt hizo vestuario y decorados muy ricos y monumentales. fastuosos y llenos de fantasía repitiendo el estilo de sus grandes años.
Ida Rubinstein
La admiración y amistad que Baskt sentía por esta bailarina, juzgado por muchos por una buena «amateur», pero no una seria profesional, hizo que no sólo la impusiera en algunos ballets de Diaghilev, sino que colaborara con ella después de la ruptura ocasionada por el enfrentamiento de la bailarina con el empresario.
Además de la ya comentada Cleopatra, Baskt trabajó para ella en El martirio de San Sebastián, con texto de Gabrielle d’ Annunzio, música de Debussy y coreografía de Fokine, lo que provocó la furia de Diaghilev por considerarlo competencia desleal.
En 1912 realizaron juntos dos proyectos Elena de Esparta con música de Deodat de Severac, de estilo puramente griego y Salomé en el que tratan de mostrar la riqueza y cultura de Israel y cuyo decorado estaba, según Cocteau, «entre los más conseguidos del genio del Sr. Baskt».
En 1913 colaboró en La Pisanella o la muerte profunda de D’ Annunzio, en 1923 en Fedra, evocando de nuevo la Grecia arcaica, y, por último, en 1924 en Istar con libreto y música de Vincent d’lndy, coreográfía de Leo Staats.
El obsesivo erotismo de Baskt, partidario del libre uso del cuerpo, de los movimientos abandonados, de la carnalidad y sensualidad, de los cuerpos medio desnudos y vestidos transparentes, se unía perfectamente con la complexión y estilo un tanto ambiguos de Ida y Nijinsky, incitando al espectador una energía agresiva y una exótica voluptuosidad.
En 1923 escribió «La noche hechizada con música de Chopin arreglada por Louis Aubert y coreografía de Leo Staats, la ópera Los Pitagóricos así como diversos trabajos para la Pavlova como Principe indio, Juventud dorada y Bacanal de otoño. De la influencia pasiva en la moda femenina de sus primeros años pasó a las realizaciones de alta costura a partir de 1912, trabajando para las casas Paquin y Worth y para amigas suyas, como la exquisita marquesa de Cesatti. Supo imponer las formas orientales o sencillas según la ocasión, los colores brillantes, los dibujos geométricos y la imagen de mujer delgada y esbelta.«
Como interiorista diseñó objetos domésticos donde mezclaba motivos del folklore ruso con motivos naturales y la estilización propia del Art Deco, siendo su obra completa más importante el proyecto realizado para el Evergreen Theatre de Baltimore.
«… Entre todos mis colaboradores el más indispensable ha sido siempre León Baskt, mi amigo de juventud, que ha tomado parte en todas mis empresas» – DIAGHILEV
«Cenamos en casa de la Pavlova …y yo me senté entre los pintores Baskt y Benois, y por última vez vi a Diaghilev … Aquella noche durante la cena, el pintor Baskt me hizo un pequeño dibujo y que me representaba con mi expresión más seria y los bucles sentimentalmente desparramados a un lado de mi rostro. Es curioso que Baskt, que tenía cierto poder de clarividencia, leyera en mis manos y descubriera dos cruces. (Usted tendrá la gloria, me dijo, pero perderá a las criaturas que ame más en este mundo). En aquella época la profecía era para mí un enigma» – Isadora DUNCAN.
«Baskt era exótico, fantástico, yendo de un lado a otro. Una parte del Este, la serenidad de la Antigüedad clásica» – Tamara KARSAVINA.
» …Fokine y Baskt trasmudan el ojo del espectador, el colorido y la alianza que supieron establecer armoniosamente entre la pintura y la danza, mediante los vestidos y la disposición de los grupos en manchas contrastadas, verdaderamente pictóricas» – Serge LIFAR.
Como pintor Baskt se movió en los cánones realistas, pero acusando influencias del simbolismo, el impresionismo y durante un corto período del cubismo. Su temática preferida era grandes composiciones basadas en sus visiones de la Grecia antigua en las que el estilo caía en un simbolismo un tanto académico.
Por el contrario, en los retratos de sus amigos y conocidos prevalecía la influencia impresionista. Realizó gran cantidad de dibujos y cuadros de mujeres desnudas y generalmente en posturas tendentes a la sensualidad. También colaboró en obras de teatro.
Baskt fue un personaje polifacético e inquieto, inmerso en las contradicciones de su tiempo a caballo entre dos siglos ligados por la linealidad de la Historia, pero tan diferentes entre sí, unido a unas experiencias iniciadas y alentadas por Diaghilev que le permitieron traspasar las estrechas fronteras en las que quizá hubiera quedado sin el acicate de los Ballets Rusos.
A pesar de no haber sido un vanguardista en la época que la vida y la concepción del arte cambiaban constantemente y las escuelas y movimientos artísticos se superponían y evolucionaban, no puede negarse que León Baskt influyó en un sector de la sociedad europea occidental como claramente demuestran los testimonios de aquellos que le conocieron:
«Baskt puede producir pinturas realmente grandes, no sólo en arte gráfico o cuadros. Se vuelve simple y libre en el escenario y adquiere categoría » – BENOIS.
«Estimulado por una especie de atávico instinto, teniendo sus raíces, Baskt, en un semítico origen, inhaló con placer las emanaciones del espíritu oriental» – Louis REAN.
«Los que no vivieron en los maraviIlosos años anteriores a la Primera Guerra Mundial no pueden imaginarse la inmensa influencia ejercida por Baskt cuyo nombre estaba en todos los labios» – Cyril BEAUMONT.
BIBLIOGRAFIA:
- BOURGIER, Paul: HistoiredelaDance en occident, París 1978. / BUCKLE, Richard: Nijinsky, Londres 1980./ COOPER, Douglas: Picasso Théatre, París 1967.
- DUNCAN, Isadora: Mi vida, Madrid 1978. / LIFAR, Serge: La Danza, Barcelona 1968. / SPENCER, Charles: León Baskt, Lon dres 1973.
