El Centro Coreográfico María Pagés pone en valor la danza con charlas en emisión on-line y gratuita

Dos actividades dentro del MED2021

Blanca Li, María Pagés, Luis García Montero, Cesc Gelabert,  Juan Fernández «Farruquito», Eva Yerbabuena, entre algunos de los participantes

La 36ª edición del Festival Madrid en Danza ha vuelto a convertir a la Comunidad de Madrid en el corazón mundial de la danza y el arte en movimiento. Desde su comienzo el pasado 7 de abril, y hasta su clausura el 30 de mayo, el público puede disfrutar de una amplia y variada programación.

El festival expande por primera vez la diversidad de las formas de la danza por toda la región, con una programación que tiene su epicentro en Madrid capital y en los Teatros del Canal, pero que llega a una veintena de municipios y a múltiples espacios de la ciudad, algunos no convencionales, como mercados, jardines o galerías de arte.

Además, también se va a poder disfrutar de la emisión on-line y gratuita de algunas actividades, como las dos charlas profesionales que el Centro Coreográfico María Pagés (CCMP) ha organizado para acercar la danza al público y ponerla en valor.

El jueves 29 de abril a las 18.00 horas, con motivo del Día Internacional de la Danza, se podrá disfrutar de Un cuerpo como día derramado. Esta actividad, que el CCMP hace en colaboración con  Danza UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), estará moderada por María Pagés, coreógrafa y presidenta del CCMP de Fuenlabrada; y contará con la participación de Blanca Li, directora artística de Madrid en Danza y los Teatros del Canal; y Cesc Gelabert, coreógrafo. La actividad será presentada por El Arbi El Harti, director del CCMP

La segunda charla, Dame la mano y danzaremos será el 27 de mayo a las 19.00 horas. En esta ocasión, estarán presentes Rosana Acquaroni, poetisa; Juan Fernández «Farruquito», bailaor y músico; María Pagés, coreógrafa y bailaora; Luis García Montero, poeta, Director del Instituto Cervantes; y Marina Heredia, cantaora. Todos ellos moderados por la poetisa y filósofa Marifé de Santiago y El Arbi El Harti, director del CCMP.

Sobre un cuerpo como día derramado

Conversaciones en Fuenlabrada

Un cuerpo como día derramado es un ciclo constituido por 6 encuentros que el CCMP de Fuenlabrada y Danza UNAM organizan conjuntamente a lo largo de los meses de abril, mayo, junio y julio. Con estos diálogos, las dos instituciones aspiran acercar y poner en valor la danza y la creación coréutica de las dos orillas del atlántico.

Lo quieren llevar a cabo a través de la mirada cruzada de los creadores españoles y latinoamericanos. Son conversaciones basadas en la proximidad y la empatía entre los creadores, que tendrán la oportunidad de intercambiar reflexiones sobre su experiencia vital, marcada y condicionada siempre por la exigencia y la responsabilidad de la creación.

Este ciclo, que acogerá a Eva Yerbabuena, Julio Bocca o Daniel Abreu, entre otros, será inaugurado por un encuentro que unirá a Blanca Li, coreógrafa y directora artística de los Teatros del Canal, María Pagés, coreógrafa y presidenta del CCMP de Fuenlabrada y Cesc Gelabert, coreógrafo.

El encuentro, moderado por El Arbi El Harti, director del CCMP, desarrolla el formato de una conversación amistosa entre tres creadores que dialogan sobre sus vidas, marcadas y condicionadas por la creación y sus exigencias.

Sobre Dame la mano y danzaremos (Danza y poesía)

El conocimiento humano del movimiento es casi tan primitivo como nuestro discernimiento sobre el color. Sin embargo, al movimiento que representa y expresa los sentimientos, no se le da ninguna importancia. La cultura no nos ha enseñado a percibirlo así. Por eso, nuestra capacidad de pensarlo es casi nula. Esa insolvencia nos impide asumir que hay tanta armonía en el movimiento como en la música y el color.

El movimiento, sin duda alguna, expresa la mejor conexión entre la poesía y la danza. La primera es tan coreográfica como la segunda. A ambas les une la misma eterna búsqueda de la armonía ética. En ambas, la forma y el sentido son fundamentales. Constituyen, sin duda alguna, los instrumentos físicos que tanto la poesía como la danza necesitan en su viaje mano a mano hacia la trascendencia.

Poetas, músicas, coreógrafas y coreógrafos, unidos por una misma aura de transmutación, trabajan con sus ideas, conceptos, vivencias o sentimientos desde un trance de tonalidades que facilita la concepción de sus mensajes como imágenes en movimiento, que bailan desde las palabras, con las palabras y entre las palabras. En este proceso, la música, incluso cuando su base es el silencio, se erige como un fabuloso puente que media entre la danza y la poesía.

Se baila y se escribe porque somos seres hechos a la imagen y a golpe de ritmo, el nuestro, que no es más que el eco y el recuerdo de otro, más inasible, más impenetrable, como lo es la propia creación del universo.

Este cosmos bachelardiano, donde la casa es nuestro rincón del mundo y nuestra primera creación, se construye con paradigmas objetivos, que necesitan algunas preguntas. ¿Cómo se traduce un verso a un fraseo coreográfico? ¿Hay una linealidad posible? ¿Cómo la palabra participa en la construcción del imaginario coreográfico y hace posible que un movimiento se transforme en una apuesta estética comprometida con el mundo?

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Festival Madrid en Danza 2021

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