Entrevista al coreógrafo Alain Platel a popósito de C(H)OEURS

Entrevista al coreógrafo Alain Platel a popósito de C(H)OEURS  | Danza Ballet 

 

C(H)OEURS
Un proyecto de Alain Platel con música de
Giuseppe Verdi (1813-1901) y Richard Wagner (1813-1883)

Estreno mundial
Nueva producción del Teatro Real en coproducción con les ballets C de la B

¿Qué le fascina en Verdi? ¿Qué emociones provoca en usted su música?
Notas que la música de Verdi surge de una ambición profundamente humanística. Ese era su estímulo. Algunas de sus melodías son tan conocidas que ya casi parecen triviales. No obstante, hemos seleccionado “Va, pensiero”, de Nabucco, porque es una pieza para coro maravillosa y mágica. Se nota que esta música está en nuestros genes.

Verdi también es sinónimo de pasión, de dramatismo. ¿De verdad cree que eso encaja en unos tiempos tan fríos como los que vivimos?
Bueno, siempre hay pasión en lo que hago. No tengo miedo al sentimentalismo, aunque lucho a menudo contra ello. También entiendo perfectamente la fuerza de la música de Verdi y de la ópera en general. La ópera es una de las pocas formas de arte que no teme mostrar las emociones abiertamente.

Saltar de Verdi a Wagner es dar un paso de gigante. ¿Cómo confluyen estos dos estilos en este proyecto?
El lenguaje corporal que estudio en mi trabajo pertenece a la música de Wagner. Quizás incluso más que el de la música barroca con la que trabajo muy a menudo. Con la música de Mozart y Monteverdi funcionaba muy bien el contraste: entre el baile y el carácter juguetón de la música. Con Verdi y Wagner no existe tal contraste, pero sí la armonía. Su música tiene muchos niveles y puede llegar muy hondo, hasta provocar serenidad. Aunque Wagner también ha escrito música más invasiva. La obertura de Lohengrin ofrece tantas posibilidades que tardamos semanas en tomar una decisión.

Usted dice que el coro en escena es ‘peligrosamente bello’. ¿Lo puede explicar?
Un grupo siempre tiene algo tentador. Uno desea pertenecer al grupo, pero también existe el temor a perder la personalidad cuando perteneces a él. En un santiamén, la masa se puede tornar en contra de ti. Es algo que he experimentado como coreógrafo en este proyecto. ¿Cómo se puede dar a un coro el papel de solista? Tenía muchas ideas pero al final llegué a la conclusión de que ‘menos es más’. Ochenta personas que levantan su meñique tienen más efecto que una secuencia de movimiento estudiada. El “Dies irae” del Requiem de Verdi es el momento más intenso. Pasan unos veinte minutos antes de que aparezca el coro. Simplemente baja por las escaleras, y eso es suficiente para ponernos la carne de gallina. ¿Cómo lo consigues? Es tal vez la multitud. No tengo ni idea, pero sé que funciona.

¿Cuál es la carga política de la masa?
Verdi y Wagner vivían en una época muy convulsa en la que florecía la pasión. Y esa pasión se usaba para evocar sentimientos de pertenencia y de asociación. Verdi y Wagner vivían en países que todavía no eran naciones. A la Italia y la Alemania de entonces se les puede comparar con la Europa de hoy. ¿Permaneceremos juntos o nos separaremos? Son las grandes preguntas geopolíticas de siempre. Juntos o por separado es también el tema central de la función: bailarines versus coro, el individuo versus la masa. Lo inconsciente versus lo racional. Tener voz propia o no. Lo atractivo de la exclusión. No era tan difícil recopilar imágenes para evocar estos conceptos, se encuentran en los medios.

¿Hay también muchas citas, no?
También recurrimos mucho a citas, así es. Por ejemplo, de la novela de Jonathan Littell Las benévolas en la que se encuentran frases comprometedoras sobre la responsabilidad individual. ¿Quién tenía más responsabilidad? ¿El funcionario de ferrocarril que cambiaba las agujas de la vía o el oficial que daba órdenes en el campo de exterminio? Como individuo es fácil dejarte llevar por decisiones colectivas.

¿Y Marguerite Duras?
También lo que cuenta Marguerite Duras sobre la política y la democracia me ha tocado profundamente. Según ella, la auténtica democracia es compartir un día con siete mil millones de personas el fin del mundo. Su visión puede ser fatalista, pero también demuestra que a pesar de nuestras diferencias, todos somos iguales. Estamos en la misma situación y por eso hay que preguntarse: ¿qué hacemos con nuestra vida? No se puede depender de otros o de un ser supremo para tomar decisiones. Siempre tenemos la posibilidad de elegir qué queremos hacer.

El poder de la masa fue titular de muchas noticias el año pasado, especialmente por la primavera árabe. ¿Cómo lo ha vivido usted?
El coro y la masa reflejan de manera natural las revoluciones populares, desde la revolución de la patata frita en Bélgica hasta el movimiento Ocupa Wall Street o la primavera árabe. Sobre todo la revolución en Egipto me ha impactado. Tenía algo de fanática, pero se diluyó pronto. La historia nos enseña que la revolución siempre devora a sus propios hijos. Y me pregunto, ¿qué tipo de trabajo tendrán los indignados dentro de una década? ¿Cuál será su lugar en el sistema? Estoy convencido de que los cambios se harán lentamente y de manera paulatina. Nunca de manera radical, no de un día para otro porque eso no son más que utopías. Como ser humano, pero también como profesional, me siento más identificado con el consenso y no tanto con la obstrucción. Por eso, Bélgica misma me parece un experimento fantástico. La situación política nos obliga a encontrar un modus vivendi. Por Teatro Real.

Entrevista al coreógrafo Alain Platel a popósito de C(H)OEURS  | Danza Ballet

Alain Platel © Chris Van der Burght
 

ALAIN PALTEL
Director de escena, coreógrafo y escenógrafo
Nació en Gante en 1956. Formado en pegadogía correctiva, es un director teatral autodidacta. En 1984 fundó un colectivo artístico y a partir de la pieza Emma (1988), se concentró en la creación escénica. Ha sido responsable de, Bonjour Madame (1993), La tristeza cómplice (1995) y lets op Bach (1998), entre otros espectáculos. Esta última obra lanzó al colectivo, llamado les ballets C de la B, al reconocimiento internacional. Su colaboración con Arne Sierens en la compañía de teatro Victoria tuvo gran repercusión, con obras como Moeder en kind (1995), Bernardetje (1996) y Allemaal Indiaan (1999). En 2003 realizó Wolf (un espectáculo basado en la música de Mozart) para la Trienal del Ruhr. Ha colaborado con el compositor Fabrizio Cassol (vsprs, en 2006) y con los artistas Fumiyo Ikeda y Benjamin Verdonck (Nine Finger). Entre otras de sus aplaudidas creaciones se cuentan pitié! (2008), Out of Context – for Pina (2010). Con la directora Sophie Fiennes, ha colaborado en películas con temática de danza (Because I thing en 2001, Ramallah! Ramallah! Ramallah! en 2005 y VSPRS Show and Tell en 2007) y dirigió en solitario.

De alletten en ci en là (2006).

les ballets C de la B
Fundado en 1984 por Alain Platel en Gante, desde entonces ha conseguido grandes éxitos en Bélgica y en el extranjero. A lo largo de los años se ha convertido en una plataforma artística para coreógrafos inspirados en Alain Platel, Christine De Smedt, Koen Augustijnen y Lisi Estaras. También Hans van den Broeck y Sidi Larbi Cherkaoui fueron miembros de la compañía, que aún mantiene el principio de que artistas de diversas disciplinas y orígenes formen parte del proceso creativo dinámico. Como resultado de esta mezcla de visiones artísticas, les ballets C de la B no resulta fácil de clasificar. Su lema es “esta danza es para el mundo y el mundo es para todos”.

© 2012 Danza Ballet

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Body Ballet ® - Carolina de Pedro
La correcta danza clásica para adultos.
Danza clásica, elongación y estiramientos.
Desde 2003

www.bodyballet.es


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